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| El pelotón posando en Maracena después de completar la marcha |
Y lo hace sin sobresaltos a reseñar, salvo las típicas averías y pinchazos que por norma suelen suceder. Hemos estado pedaleando durante 36 domingos a lo largo de este año, año en que este club cumplía la friolera de 40 años y dejando ver que, más que envejecer, va cogiendo solera como los grandes vinos.
El velo club es esa familia que no para de crecer, en la que todos tienen su sitio. Es esa familia que se sustenta por unos pilares consolidados que le dan firmeza y solidez a su estructura. Es esa familia amante del cicloturismo capaz de rodar en un pelotón como el de hoy, pasando la cincuentena, y que todos y cada uno de sus miembros sea capaz de hacer empatía con el de al lado.
La ruta de hoy, la del circuito de la vega, nos ha servido para confraternizar aún más si cabe dejando a nuestros veteranos que sean ellos los que dirijan con su magistral batuta a un pelotón entregado a la sabiduría del buen rodar. Nos ha servido también, como no podía ser de otra manera, para poner la guinda en el pastel de una temporada al más puro estilo del Tour de France a su llegada a los Campos Elíseos en la que el velo club ha estado presente, prueba inequívoca de la buena salud deportiva que goza, en pruebas tan prestigiosas como la Quebrantahuesos, la Indomable, la Desértica, la de Ronda, la de los lagos de Covadonga, la subida al santuario de la Virgen de la Cabeza y L´Etape Granada entre otras.
Ponemos aquí el punto final de manera oficial. Y ese punto final también sirve para las publicaciones de este 2022 en este espacio.
Dejamos paso al descanso. Es tiempo de asueto, de relax, de seguir rodando con la flaca, de coger la de montaña, de hacer rutas a pie o de lo que nos venga en gana.
Nos vemos en la carretera compañeros.
¡¡¡HASTA LA TEMPORADA QUE VIENE!!!
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| El grupo en Láchar. |
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