lunes, 30 de mayo de 2011

Aguantacerros 2011

El día de ayer asistimos a la Aguantacerros tres compañeros del Veloclub, ya sabemos porque le han puesto ese nombre, lo que no me explico es porque le han puesto a un pueblo de la zona "Los llanos del Espinar".
Bueno, Vladimir se ha comprometido en narrar el nuestra participación en la marcha y como aconteció la cosa por lo tanto yo cuelgo las fotos y cuando pueda que siga con la narración.


La  crónica:
Hola compañeros, hoy el que os escribe es Vladi de Peligros, que por encargo de Miguel Ángel Gámez se ocupa en esta ocasión de contaros como nos ha ido a Giovanni, al propio Gámez y a mí, esta aventura de la marcha cicloturista “la aguantacerros” celebrada hoy Domingo en Montilla (Córdoba).
Pues la cosa ha salido muy bien, ahora que el nombre de la marchita le viene que ni pintao. Ya en el parking, mientras sacábamos las bicis,nos poníamos las zapatillas, etc.., ha empezado a llegar la gente, al principio todo normal, pero cuando han sacado sus maquinones de coches y furgonetas ( la mayoría estaba por encima de los tres mil euros), y a ponerse vestidos de ciclista y mostrar unas piernas moreno chocolate y bien defininas; yo, personalmente me empecé a acojonar, ¿dónde me he metido?.
Después la marcha ha comenzado con unos 20 km neutralizados, y ahí ya se veía la gente andando. Los tres escuderos del Velo club hemos aprovechado para las fotillos y para relacionarlos con otros clubes de la zona. Al abrirse la carrera, Miguel y Gio se han perdido con el pelotón de cabeza. Yo me he quedado con otro pelotón posterior más discreto; y comienzan los cerros, y vaya que si comienzan, cerros duros, no muy largos pero se agarraban que no veas, después una bajada también fuerte pero que no permitía mucha velocidad por el mal estado del asfalto. Y así los primeros 50 km no neutralizados. De Baena a hasta el cruce de zuheros la cosa suaviza bastante, pero llegado a este punto tenemos una subida nuevamente dura, ¡ qué bonito es zuheros, pero que alto está el hijop….!.
Justo antes de la subida me cogió un ciclista de la peña de Baena, me pegué a su rueda y ya no la solté hasta Montilla. Desde aquí le mando un saludo, un abrazo y mi agradecimiento  a Antonio Emilio, panadero de Dª Mencía, ciclista curtido experimentado y buena gente con los demás. Si no  fuera sido por él no sé si hubiera terminado la carrera, lo pasé mal a partir del km 80 por los calambres, y estuvo dándome consejos,ánimos, y sobre todo me marcó el ritmo (con el que por otra parte no dejamos de coger ciclistas).
Zuheros y Luque es la parte más bonita de la marcha, toda esa sierra caliza con sus pueblos colgados y sus fortalezas árabes a la izquierda, y lomas que se pierden a la vista de viñedos y olivares a la derecha, y tu circulando por una carretera sinuosa y bien asfaltada colgada de la sierra. Vamos, una portada de una revista cicloturista.
Un falso llano en bajada de varios km tras pasar sendos pueblos, y un puerto de tres km muy parecido a la subida de Colomera (aquí empezaron los calambres), bajada; y ya, 20km falso llano en subida, con alguna tachuela, hasta Montilla. Pero en Montilla, dices ya he  llegado, y que va, te queda una rampa llamada la matarratas que, como decía Antonio, “esta tiene calambres para todos”. Y así fue, a mí se me quedó la pata derecha tiesa, calambre por delante y por detrás, menos mal que no me apeé y aguanté el dolor, si no me hubiera quedado a 500m de la meta. Llegué a  meta por fin; me emocionó que dijeran mi dorsal, mi nombre y mi club por megafonía mientras atravesaba la meta y la gente aplaudía a ambos lados de las vallas. En ese momento se me escapó una expresión mezcla de muchas emociones y a la vez  tan nuestra: “me cago en lavinn”
El Italiano llegó una media hora después que yo, eso si, del recorrido largo que eran 160 km, y en los últimos 40 km había un puerto de 7 km con rampas del 18%. “siu piutta miadre”- fue lo primero que le escuché, y que cada uno lo traduzca como quiera, Giovanni venía muerto. Debo reconocer que se me dibujo en la cara una sonrisilla malévola mientras pensaba “hoy lo has pasado mal, eh..., campeón”. Le pregunté, una vez ya recuperado, ¿gio qué media has sacado?. 29 me respondió. !qué mamón! Con el palizón que era el circuito y saca 29, !Es una macchina!
Un buen rato después, llegó el Gámez, pensé “este tío viene roto”, pero que va llegó cansado pero optimista, estaba satisfecho, y contento con la ruta. Había sabido dosificar y cuando soltar al pelotón de arriba y término la ruta sin calambres ni nada. Eso si allí sólo quedaba el apuntaor y nosotros. Pero que cojones y que voluntad más inquebrantable tiene Migue, como una vez dijo Enrique, !qué cansino está este tío!. Dónde la mayoría hubiera tirado la bici en la primera acequia que pillase, el hombre venía pedaleando y sonriendo.
Otras anécdotas y sobre todo, sobre la organización del evento que fue sobresaliente, ya las comentaremos en persona. Un saludo

2 comentarios:

  1. lo que me extraña es que el Gamez no se viniera de Montilla en bici y que una vez en su casa no se metiera una "JARTÁ" de rulos pa soltar piernas jajajajaja.
    Ya fuera de coñas, es un orgullo contar con vosotros y ver como llevais el nombre el veloclub por esas tierras inmundas de Dios.
    sois unos monstruos

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  2. Hola.

    Soi uno de los del polo rojo en la marcha, el de los tiempos la página i tal.... Me he reído mucho con la crónica; me habéis echo pensar en eso del "Llano del Espinar" jajaja

    Este año os esperamos otra vez, el 27 demayo, la carta seguro que os habrá llegado.

    Vuestras líneas de aliento i agradecimiento nos dan fuerza para seguir con más ganas.

    Un abrazo.

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