lunes, 15 de octubre de 2018

Domingo 14 de octubre: ACCIDENTADA MARCHA POR LA LLUVIA

     Que queréis que os cuente compañeros? Ayer, ante la incesante amenaza de lluvia se optó por cambiar la ruta programada en el calendario por la del domingo siguiente, que no es a otro sitio que a Escúzar, con un recorrido mucho más liviano y por consiguiente, mucho menos amenazante en cuanto a orografía del terreno se refiere.

    Las primeras e ignoradas por todos, gotas de lluvia cayeron justo al iniciar la ruta en Maracena. Unas gotas que no consiguieron amedrentar a ninguno de los socios que en el punto de partida se congregaron. 
     Después de decidir el cambio de ruta se inicia el recorrido, y con la amplicación de vehiculos de apoyo (y menos mal que se tuvo esa iniciativa) todos juntos por la carretera del barco, con un aire amenazante y avisor cuyo único mensaje era de un presagio de abundante agua.

     Una vez llegados al Mayerling, primer aviso. Varios ciclistas en sentido opuesto nos dicen que está cayendo a base de bien por la zona de la Malahá.
Chubasqueros en ristre y en un arrebato de testiculina, se decide seguir y que sea lo que Dios quiera. Se ve que había ganas de bici.

    El arrebato no duró ni cinco km. Hubo que abandonar la odisea repartiendo el ganado en los distintos coches de apoyo. Unos por un lado, otros por otro, los de delante casi llegando a la Malahá.... los puentes que cruzan la carretera servían de refugio de algunos y algunas ciclistas que les pilló la cosa por sorpresa y en fin, cayendo el diluvio universal conseguimos reagrupar a todos e iniciar la retirada de manera honrosa.

    El infortunio, o la suerte, según se mire, se cebó con el vehículo oficial del club que, cargado de bicis y de compañeros, no respondió a los incesantes intentos de frenada terminando de manera accidental dentro de la rotonda junto al velódromo de Santa Fe.
     Digo infortunio por el accidente en si, por lo que podría haber pasado de haber ido un poco más rápido y digo suerte porque al final, no hubo que lamentar ninguna desgracia debido a la escasa velocidad que llevábamos salvo los daños ocasionados al vehiculo.
     Y suerte también por ocurrir donde ocurrió porque si no se cambia la marcha y vamos por donde estaba programado, no quiero ni pensar que hubiese pasado si en vez de fallar los frenos en esa rotonda fallan en la bajada que de Beas de Granada a Quentar.

     Por suerte, estamos contándolo.

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