Ya teníamos ganas de que apareciera ese que le llaman sol. ¡¡¡JOPETA!!! si es que parecía que estábamos en Noruega.... tanto llover.
Hoy, cielo estupendo, azul límpio. Una temperatura más que agradable, rozando la ideal para la práctica de este deporte. Una ligera brisilla que se ha convertido en un molesto viento a la llegada a Iznalloz pero que compensa con creces el "empujoncito culinario" que nos brindaba en el regreso.
Y para colmo, éxito de participación, 36 a los que hay que añadir compañeros del marabike que también se han unido a nosotros. Ha sido una alegría inmensa ver de nuevo al bueno de Jesús Porcel "cabalgando sobre la flaca", aunque con más calma de lo habitual debido a su recuperación pero que estamos seguros que pronto estará dando guerra dentro del pelotón de los de cabeza.
También es de reseñar (y de agradecer también) el enorme esfuerzo que hacemos todos (y nos vamos a incluir todos) en respetar los horarios del club.
Hoy hemos partido todos juntos, a excepción de un pequeño grupo que partía con antelación con los 15 minutos de cortesía para compensar fuerzas, aunque haya motivado algún que otro masculleo por parte de los que no se sentían identificados ni en un grupo...ni en otro ¿verdad Jorge?.
También ha sido un orgullo ver como llegábamos todos al lugar de destino, la venta de Los Arcos, situada a un par de kms a la salida de Iznalloz.
Ver aparecer a los Narvaez, Ferre, Paco Negro, Manolo Ramal, Jose Manuel, Nivar, Rafael Osuna, Uceda...y un Joaquin Puertas que, bueno, ha tenido que hacer uso de nuestro apoyo pero que ha soportado la, aunque corta, pero durisima subida al pueblo. Bravo por ellos.
Por lo demás, y en lo referente a lo acontecido sobre el asfalto, pues como siempre, con la salvedad que hoy íbamos todos juntos (como ya dije antes, sin los que avanzaron con antelación), y que a las primeras de cambio, en esa "puta rampilla del pantano" como bien diría el inigualable Goyo, ha liado la primera escabechina donde nos ha puesto a cada uno en nuestro sitio. Unos por delante, como las balas. Otros por detrás con más pena que gloria, y otros, simplemente en tierra de nadie sin saber a que santo encomendarnos.
Al final, y emulando a esas gotillas de mercurio con las que jugábamos (Dios nos libre de tan vil instrumento de juego) cuando se nos rompia un termómetro, hemos ido juntandonos unos con otros para volver a formar los grupetos como mejor nos ha ido viniendo a cada uno.
El desayuno, en la citada venta, que lejos de agradar a nadie, el camarero ha hecho gala de tan elegante bendición granaina (léase malafollá) que tan sutilmente fluye por aquellos lares (y si no, acuerdense los ávidos lectores de lo acontecido en Piñar).
Fotos, risas y de vuelta para Maracena, con una velocidad de vértigo sin respetar tan siquiera el infame asfalto que une las localidades de Iznalloz y Deifontes. Desde aquí, tirón de orejas al/los responsable/es de tan insultante y maltrecho tramo de carretera.
Las fotos, (que las colgaré en cuanto estén preparadas) hoy a cargo del Fernández que también esta en el dique seco y hoy ha aprovechado para ver la marcha desde el coche junto a Pepe Puertas. Se agradecen sobremanera.
Las estadísticas, del infliltrado de la NASA, el bueno de Raimundo que se ve que le gustan este tipo de pijadas.
La semana que viene, más.