Recogo testigo soltado por el amigo Morales, y para no hacer muy extensa la crónica de ayer domingo, creo una nueva para contar los acontecimientos del vagón de delante.
Para este que os cuenta, la mañana comenzó diciendole al amigo y no siempre valorado Agustín de la intención (al menos por mi parte) y por ende extendida a los demás compañeros de quedarnos en Melegis ya que Pinos del Valle cuenta con "cero bares" para avituallarnos.
Esa era la excusa. La verdad es que servidor no habia dormido muy bien que digamos y tenia pocas ganas de machacarme en exceso.
Claro, estaba la opción real (y buena, que es lo que pone el libro) de que quién quisiera, podia llegar al destino para mientras hacer hora y dar lugar a llegar a Melegis a los demás.
Yo, que andaba en esas de no machacarme demasiado ya que las fuerzas las gastamos ayer buscando al Gamez a pulmón partío entre peloton y peloton de la límite, pensé: - Puede ser que estos locos no tiren demasiado y podamos llegar todos, más o menos juntos, a Melegís-.
Que ingenuo. Deberiamos de encargar a quien compita, que hagan un estudio sociológico del asunto. No se que p.....llas tienen algunas rampas que no hay manera. Mira que lo hemos intentado varias veces pero nada. Es llegar la rampa y a volar. ¿Y por que no pasa en otras rampas?. Otras rampas, se solventan todos juntos y ya está. Es lo que ocurre con la (puta) rampilla del pantano, y con esta, la del Suspiro del Moro. La verdad es que se empieza bien, casi contenidos pero es llegar a mitad de la subida y pies para que os quiero. Llamese Giovanni, Gamez, Paquillo, etc. La cosa es que es llegar al punto citado y como los cohetes.
Como bien dice mi vecino de crónica, arriba llevabamos 50 metros, pero a esas velocidades no hay manera. Recuerdo que la rotonda siguiente la pasamos a mas de 40 y los llanos del puntal rondabamos los 60. Y yo que no tenia ganas, cago´n la vin.
La bajada del Padul, a todo tren. No recuerdo bien velocidades pero a este que os habla le faltaban pedales, ya que iban bicicletas con desarrollos mas grandes. Tuve que tirar de mi mejor aliado en estas lides, el peso. En algunos puntos, rozamos los 70.
Los llanos de Marchena (que de llanos tienen lo que yo de fraile), emplataos vivos, a todo trapo y sin tregua. Para mis adentros, yo decia: -A ver si alguien quiere quedarse coño, y nos quedamos. Adonde vamos de esta manera jajajajaja-.
Al paso por el puente de Durcal mi reloj marcaba las 9.35 h. Eso quiere decir que venimos con una media superior a los 32 km/h..... de locos.
Pasados el cruce de Nigüelas, ya solo es dejarse caer hasta Melegis. De nada sirven las advertencias. Mira que lo decimos veces "Cuidao con los pueblos", nada. Es empezar a bajar y parece que dan un premio al que llegue antes. Deberiamos tener en cuenta este aspecto. Por la venta Natalio, algunos andabamos algo detrás, quizas por la precaucion en exceso pero otros no os digo nada.
La cosa es que llegamos a Melegis y paramos en la puerta de los Naranjos, que era lo acordado en
un principio, y alguien dice: ¿y no vamos a subir a Pinos del Valle, que es lo que pone el libro?.
Yo, que en cuanto escucho las palabra mágicas "que es lo que pone el libro" trinco y me tiro p´abajo diciendome dos cosas:
1) Que me siga quien quiera
2) Veremos a ver si no me arrepiento de tanta p....lla.
La cosa es que casi todos subimos, excepto un par de compañeros que fueron mas listos.
La subida, siempre bonita, es de esas que nos gustan a los que amamos este deporte. Bien asfaltada, bien peraltada y bonitos paisajes.
Durante el trayecto, vista hacia arriba para recordar a los compañeros donde está el santuario Goyesco por excelencia: "La venta de la Cebá". Yo, perro viejo donde los haya y, haciendo caso omiso a las incesantes peticiones del personal, disuado, no sin esfuerzo, a los locos que empiezan a preguntar, eso de: -¿por donde se va?, ¿cuanta subida ahi?, ¿son rampas muy duras?-. Lo que me hacia falta a mi ayer, subir a la venta de la Cebá. Decir que estuvieron a punto de caramelo. Nos estabamos refrescando en el pilar de la entrada del pueblo y algunos los vi yo con ganas de tirar para arriba. Menos mal, que no estaban los dos que faltaban: El Goyo y el Gamez. de haber estado, seguro que cae la Venta de la Cebá.
Diez minutos y dos chapuzones (literalmente hablando despues) enfilamos la bajada hasta Restabal y la pequeña subida hasta Melegis.
Alli, los compañeros que se quedaron, ya habian repuesto fuerzas y emprenden la salida. Nosotros, a comer como es debido.
La vuelta, que yo pensaba hacerla tranquilica, de locos (otra vez). Una inoportuna llamada de telefono hace que me pare apenas un minuto en la cuneta al salir de Melegis. La que tuve que liar pa pillarlos. No habia manera. Esta gente parece que tienen un programador de velocidad y no bajan un punto ya los maten.
Yo me digo, -¿si? pues os vais a enterar-. El sobreesfuerzo de la subida (que por otra parte, no sirvió de nada ya que no recortaba distancias), hizo que tirara de ingenio y eché la vista atrás. Vi llegar a Agustin con el flamante Mercedes. Saco la mano, y Agustin, conocedor de esas señales, pone el coche en posición para el acoplamiento. Vamos, que ni el transbordador espacial cuando se acopla a la estacion espacial ni pollas. Vaya precisión. La cosa es que solvento lo que me quedaba la subida enganchado al coche. Tan agusto iba, que una vez trincaos, no soltaba al coche ni para tiros. Asi llegamos a Talará. Pasamos el pueblo, en la recta que enfila para Nigüelas, mas de lo mismo. Yo, lejos de entrar al trapo, me digo a mi mismo, tira pal coche y que estos hagan lo que quieran.
El ritmo es incesante. No bajan ni un segundo. Pasamos Nigüelas y a volar de nuevo. Pasamos Durcal y Marchena como un "spunik".
Yo pensaba:-Como siga la cosa asi, en el Padul echo otra vez el gancho. Y vaya que si lo eché, a las primeras de cambio. Pero no solo yo, jajajajaja. Narvaez jr. tambien se sumó a la iniciativa.
Una cosa está muy clara. Si no es por el coche, ayer mas de uno pagamos con intereses la osadia de ir en el vagón que no nos correspondia.
El resto, una solventados los llanos del Puntal es bajar y asi las cosas, nos presentamos en Armilla, con una media altisíma (mas de lo que yo esperaba). Menos mal. que ayer no tenia muchas ganas de bici jajajajaja.
Por cierto, y al hilo de la propuesta en la crónica de abajo. No es que debamos, es que lo vamos a hacer. No es justo tener ese vocerio a las 7.30 de la mañana de un domingo. No es justo pensar que como yo estoy levantao que se levante todo dios. Cuando nos juntabamos 10 o 15 personas, medio se controlaba la cosa pero somos mas de treinta, incluso cuarenta.
Vamos a plantearlo en la asamblea. No es mala idea salir desde la plaza Alandalus. El sitio está mas recogido y los vecinos están mas retirados. Es cuestion de proponerlo ¿no creeis?
