domingo, 22 de septiembre de 2019

Domingo 22 de septiembre: CIRCUITO DEL CASTILLO TAJARJA


Todos juntos, en Láchar

     Primer domingo, al igual que primer día, del otoño de este año 2019. Coincidiendo en fechas y en temperatura, hoy el sol solo ha aparecido débilmente entre unas nubes que han templado el termómetro en unos más que agradables 22 grados. Quien no firmaba esto todo el año ehhhh? jejejejeje.

     Hoy, el velo club, como no podía ser de otra manera dicho sea de paso, ha hecho gala de su generosidad, amistad, solidaridad y compañerismo entre todos y todas los amantes de este bello deporte.

     A ver, como dijo Jack "el Destripador" vamos por partes. Es fácil encontrarse en las carreteras estas de Dios que nos toca en suerte recorrer cada domingo que nos encontremos con grupos, grupetas y demás formas de agrupamientos de cicloturistas.

     Los hay de todo tipo. Esos que parecen salidos del tunel de viento de la NASA al más estilo pro enfundados en caras equipaciones (como la nuestra) y escondidos, como bien diría mi más celebrado Battiato, tras unas caras a la vez que ultimísimo modelo gafas de sol para aparentar más carisma y sintomático misterio. Estos ni saludan. A lo sumo, un ligero levantamiento de dos o tres dedos de la maneta del freno y supongo que un leve arqueo de cejas al cruzarse contigo, no vaya a ser que pierdan la concentración que su entrenador personal, o como se le dice ahora, personal trainer, les impone. Pasan sin pena ni gloria, pendientes de todos y cada uno de los segmentos del strava y saltándose a la torera las más mínimas formas de cortesía impuestas en un manual no escrito pero que se hace valer en el entorno ciclista.

     Otros, van en solitario. Con su bici, casi siempre de montaña y aderezados con alguna que otra cestilla, útil que viene muy bien por si acaso hay alguna que otra esparraguera, higuera o chumbera para dar sabida cuenta de ella. Estos, ni hola, ni adiós, ni nada de nada. Se ve que la cosa no va con ellos. Deben de ser algunos lugareños que abundan por doquier en busca de sus tesoros más preciados.

     Y luego están los demás, entre los que nos incluimos nosotros, los del velo club.

     Hoy, como indicaba el libro de rutas, nuestro destino era el circuito de Castillo Tajarja con entrada por el Mayerling, La Malahá y Chimeneas y salida por Peñuelas, Lachar y la vega. 

     Había que completar un total de 80 km que discurrían como bien sabéis todos por un terreno exigente en la primera mitad pero muy favorable en la segunda.

    Planeaban ganas de rodar. Tras los primeros kms, que siempre se usan para soltar todo tipo de chascarrillos entre unos y otros, pronto se ha encendido la locomotora y todos en grupo se ha rodado con una media más que considerable hasta llegar al Alto del Castillo de Tajarja donde hemos tenido un reagrupamiento consensuado por todos los que hemos decidido completar el recorrido.

     Al paso por el cruce de la Malahá, y a esto viene el principio de esta crónica, un nutrido grupo, no adivino de cuantas estamos hablando pero creo que más de diez seguro, de cicloturistas, chicas todas, se ve que esperaban a alguien o reparaban algún tipo de incidencia, no sé, nos han brindado un saludo, con ola incluida, al paso de nuestro grupo, con todo tipo de vítores y aspavientos con las manos que nos han alegrado el día. Coño, como debe ser, un saludo en condiciones.
   Como bien ha dicho nuestro Rafilla, parecíamos el pelotón entrando en el tramo de pavés de la Paris-Roubaix.

     Se ve, que una vez pasados los de cola, también ha sido meritorios de tan gentiles saludos, y como su ritmillo no era tan agresivo han decidido realizar todo el periplo de los desiertos junto a ellas, con foto en rotonda incluida.
El grupo de féminas junto a algunos compañeros

     Como el destino, sin pasar por el Castillo era el mismo, Láchar, pues hasta allí que se han presentado para compartir mesa y mantel entre unos y otras.
     Total, que así da gusto ir por las carreteras. En un ambiente de amistad, de alegría y, sobre todo de unión.
     Los pro, con tanto mirar el strava, no se han dado ni cuenta de nada. Allá ellos.

     Esa es la primera parte. Ahora la segunda.

     De todos es sabido, que este que os cuenta se hace cargo habitualmente por estas horas cada domingo de martillearos a base de fotos y palabras en las que se intenta, siempre de una manera sana y cortés de dar cuenta al mundo de lo que ocurre cada domingo en nuestras rutas.

     Haciendo uso de estas tecnologías, y siempre pensando que esto solo llega a unos pocos ya que pensamos que el mundo es mu chico, nuestros avatares dominicanos se suben a este humilde blog, que dicho sea de paso ya ha cumplido la friolera de 10 años y que cuenta según las estadísticas internas con mas de 500.000 visitas, sí, medio millón de visitas, además de las redes sociales como facebook.
     Pensaba yo que esto llegaba solo a unos pocos. Pues no. Nos ven, nos leen y sitios tan recónditos como lejanos. Hasta en China. No se yo como leen los chinos esto en español pero que conociéndolos seguro que tienen algún traductor por ahí escondido.

     Cada domingo, es fácil que aparezcan nuevos personajes para compartir ruta con nosotros. Casi siempre vienen de la mano de algún orgulloso socio haciendo gala de nuestro carácter acogedor.

     Fuera de cualquier verborrea extensa, digo esto porque hace poco se nos unió al grupo el amigo Nassim, argelino de nacimiento, joven inquieto que, a duras penas ya que no conoce el español apenas, se puso en contacto con nosotros a través de las redes y ahí está el tío, soñando con llegar algún día a recorrer los campos Eliseos de París.

     También se han unido el amigo Jose Francisco, este de más cerca, de Cogollos Vega y el amigo Javi Varona, también de por aquí, y hoy, el amigo Juan Carlos, chileno él, que anda por estos lares de consorte de Erasmus y que estará unos seis meses. Tal es su pasión por la flaca, que no ha dudado ni un momento en traérsela consigo, desde Valparaiso (Chile), pa que luego digáis que llevarla a la playa es un coñazo, y que, también a través de las redes, ha contactado con  nosotros. Y ahí están ellos, tan felices como nosotros, de ser recibidos y de recibirlos con los brazos abiertos.

      El club, nuestro club, siempre estará a disposición de todo aquel amante del ciclismo que venga con la sana intención de agrandar y afianzar nuestro pilares de UNIÓN, AMISTAD Y COMPAÑERISMO.
Si no es así, No. Y NO, ES NO.

     He dicho.

    Por cierto, la media de hoy, según el strava, de las más altas de la temporada.

     Nota: Si al leer esto, te sientes identificado con el primer relato, el de los "pro", debes saber que cualquier coincidencia es pura casualidad. Ahora si, un consejo si que te doy. Cuando veas pasar a algún ciclista, por muy "globero" que lo veas, alza la mirada, y dedícale un amable saludo. No cuesta nada y seguro que no influye en tu pico de forma.


Las fotos de hoy, de Manuel Ramal, Paquito, Rafilla, Roberto y Enrique.

domingo, 15 de septiembre de 2019

Domingo 15 de septiembre: PUERTO LOPE


     Esto marcha. Después de esa ciclo génesis explosiva, o como ahora dicen, la DANA que nos ha tenido en vilo las últimas 72 horas, hoy el velo club, fiel a su calendario de ruta, y gracias al tiempo también, ha disfrutado de una espectacular ruta, que no por ser conocida, deja de ser especial.

     Cada año, y ya van muchos, al elaborar el calendario de rutas, desde la junta directiva se intenta que esto no se convierta en el día de la marmota y vayamos repitiendo temporada tras temporada los mismos kilómetros por las mismas carreteras y con los mismos destinos.
     Et voìla. Aquí tenemos una de esas rutas que, aunque el destino de Puerto Lope ya lo conocemos de manera sobrada, el recorrido si que era novedoso.

     Puerto Lope, según un erudito de la zona como es nuestro compañero Rai, es un municipio de los siete que pertenecen a Moclin y que durante más de 200 años sirvió como muralla defensiva del último bastión árabe en lo que hoy es España. 


     Debíamos ir, según nuestro rutómetro, al cubillas por el Chaparral, Caparacena, Pinos Puente, Zujaira, Obéilar, Illora, cuesta de San Rogelio, carretera de Córdoba y Puerto Lope.

Para los que preferían evitar el recorrido al completo, el club, fiel como siempre, establecía una alternativa que era ir desde Pinos Puente a Tiena por la carretera de Olivares para salir a la carretera de Córdoba y, de nuevo, Puerto Lope.
El regreso, por Tiena, Olivares, llanos de Berbel, Las Torres, El Cubillas, Albolote y Maracena después de tradicional reagrupamiento en el lugar de costumbre.

     La ruta en sí, es engañosa de manera alevosa. Todo el recorrido es un continuo subir y bajar prácticamente desde el km. 0 hasta el final.
     Cuenta con algo menos de 85 km pero como no se dosifique bien, los aguilillas te hacen bicarbonato en un abrir y cerrar de ojos.
     Pero eso es lo de menos. Siempre hay una rueda amiga en este club. Rueda que no ha de faltar a nadie por lo que unos por delante y otros por detrás se han ido reagrupando según gustos y manías.

     El punto intermedio, en Puerto Lope, vuelve a repetir lo de cada domingo. Que manera de pedir cosas de manera insistente, como si no hubiese un mañana.

     Hoy, al ser día de la Virgen, algunos nos hemos permitido cierta licencia alimenticia y hemos dado sabida cuenta de un suculento a la par que grande trozo de la tradicional torta rellena de cabello de angel. Torta que, por cierto, estaba exquisita.

Si quieres saber algo más de Puerto Lope, pincha AQUÍ.

nota: Cada vez sois más los que colaboráis con las fotos. Se agradece sobre manera.


(Las fotos de hoy, de Manolo Ramal, Paquito, Rafilla, Roberto y Enrique)

domingo, 8 de septiembre de 2019

Domingo 8 de septiembre: NIGÜELAS


     Buenas tardes amigos y amigas. Reanudamos la actividad bloguera una vez pasado el periodo estival aunque bien es cierto que la temporada se reanudó el pasado domingo y como servidor no pudo participar de tan exquisito evento pues quedará en el aire las vicisitudes que ocurrieran allá por tierras del temple, lugar establecido en el calendario de rutas de esta temporada 2019.

     Hoy, segundo domingo de septiembre, al parecer había ganas de bici, aunque a decir verdad el verano se ha cebado con algunos y no han dejado la flaca ni para comer, pero para otros, el obligado parón estival nos ha nutrido de ansias de kilometrear como es debido con el grupo de tan querido club.

     Así, las cosas, una treintena de compañeros más algunos agregados, que cada vez son más los que prefieren las sabias ruedas del velo club para rodar entre amigos, hemos iniciado el periplo dominical con dirección, todos juntos, por Bobadilla y la Puleva para llegar, con un ritmo contenido por la, saturada de coches,carretera del barco, Las Gabias y Alhendín.

     Una vez superada la subida del Suspiro del Moro, y viendo el cansino ritmo que algunos se empeñan en poner, cada cual ha obrado en consecuencia y ha rodado en la grupeta que mejor le convenía hasta llegar a la subida de Los Lentos, lugar que estaba establecido para ir al destino de Nigüelas. 
     La subida en sí, algo exigente al principio, se torna cansina en los últimos metros con rampas de hasta el 13 % que nos llevan al famoso pilarillo que nos recibe con dos cañillos de agua fresquita que bien nos parece un maná de los mismísimos dioses y que todo ciclista que llegaba se lanzaba a sus cristalinas aguas como si no hubiese un mañana.

     Alzando la vista, la Falla, allí arriba, impertérrita, con sus vallillas y pinillos lanzándonos una mirada desafiante (a mi no, a los aguilillas, que hoy no las tenía yo todas conmigo) para ver quien osaba de hacerle una visita de cortesía pero nada. Se ve que los cañillos nos tenían a todos ensimismados.

    Una vez abrevados como mulos de labor, bajada por el mismo sitio, todos en grupo, con cautela hasta el Zahor, donde una vez más, nos hemos tirado a la barra como si viniésemos de segar a pedir con desmesurada exigencia cada cual lo que le venia en gana. 

     El pobre camarero capeaba una y otra vez el temporal de peticiones, de manos adentrándose en la barra para llamar la atención.... una cocacola cuando pueda jefe....... un café con leche y media de tomate....... dame una maritoñi de esas........ jefeeeee que yo estaba antes....... lléname el bote de agua...... un té...... me café, andestá......... y así hasta que el pobre muchacho, harto de estar harto y haciendo aspavientos con las manos nos decía una y otra vez "tranquiiiiilos que todos vais a comer, tranquiiiiiilos, ya voy, valeeeee, un momentoooooo".

Otro camarero, o pseudocamarero que había por allí, se ve que lo ha intentado, pero nos ha durado un asalto. Al cuarto café repetido por no se quién, ha cogido las de Villadiego diciendo un "anda que os den".

     Al final, después de haber calmado a las masas, comido en condiciones, y pagado religiosamente nuestras deudas tabernícolas, nos hacemos a efectos fedatarios nuestra foto de rigor en grupo y vuelta al tajo por una ruta nueva y desconocida por todos. A petición del presi hemos recorrido la zona menos conocida de la laguna del Padul hasta llegar a la rotonda del Puntal. Desde ahí hasta Bobadilla, donde estaba establecido el punto de reagrupamiento ha sido volar.

     La jornada, una vez llegados a Maracena, ha concluido al calor de unas cervecillas, bien merecidas, por cierto.