Ruta de las tres provincias pero acortada. Queda pendiente

 Bueno amigos, aquí estamos, dispuestos a contar lo acontecido esta mañana que ha sido mucho y ha habido de todo. Desayunando en Venta Valero, PROVINCIA DE CÓRDOBA señores, les decía a los compañeros "hoy han salido el Gámez, el Serafín y el Giovanni, que susto...deberían poner en la crónica 'La vin lo que andamos' y seguidamente poner nosotros 'la vín lo que reímos nosotros'". Y es que hoy andar, lo que se dice andar, no hemos andado mucho. Vamos, que hubiésemos ido a Láchar salen más kilómetros, pero se ha presentado la cosa así. Os cuento.

Mientras unos montábamos bicis en Maracena otros montaban en Parque Almunia. Pollas, eso es el Cerrillo de toda la vida pero bueno. Llegamos a Goyo's house y claro, nos encontramos allí Antonio Ramal, Darío, Enrique, los dos Emilios, Marcelo, Javi y Goyo. Apenas llevábamos unos minutos y ya estábamos riendo y hablando en el tono habitual, a voces. Las palabras de Goyo "por Dios, que me van a echar de la comunidad". Si es que estos tiillos de Graná no aguantan un avispero debajo un sobaco, en fin. Así nos hemos subido en los coches, riendo. El objetivo era Alcalá, La Pedriza, Montefrío, Algarinejo, Priego y vuelta a Alcalá. Tomamos café en el Bar El Paraíso donde comprobamos que el mundo es un pañuelo ya que el dueño es tío de un primo hermano de mi mujer, casi pariente ¿no? Nada más salir de Alcalá, cuestas. Así unos cuantos kilómetros, unos 8 más o menos, hasta La Pedriza donde paramos por primera vez para hacer fotos. Coronamos y bajamos a Venta de los Agramaderos, última aldea de Jaén antes de entrar en Granada. Seguimos bajando, camino del Ventorro antes de Montefrío y advierto en la carretera una placa metálica, la esquivo y pienso que si la llego a pillar hubiese pinchado. Pocos metros más adelante veo a Antonio Ramal que para "he pinchado, he pillado una placa metálica y he pinchado", sin tiempo a reaccionar Enrique que venía detrás para igualmente "tío he pinchado, he pillado algo". La puñetera placa resultó ser una bisagra metálica con pinta de ser del portón de un remolque de tractor. El caso es que a tan temprana hora con el sol de cara no se veía y dos compañeros no la pudieron esquivar. Esa fue nuestra maldición.

Mientras estos arreglaban sus desperfectos yo bajo a un cortijo cercano  a saludar a la familia de mi mujer, hete aquí que el Chacho Tobas sale del Cortijo y tras contarle coge el Clio y va a avisar a Darío y Emilio Fernández que estaban adelantados. Cosas del campo, la gente se presta a todo. Arreglamos pinchazos, fotos y a Montefrío. Llegados a la gasolinera de la entrada Antonio vuelve a pinchar. Obviamente la placa se había cargado la cubierta. Intentamos comprar una pero nada. Allí no hay.

Mientras intentamos arreglar la cubierta Enrique dice de inflar la rueda en la gasolinera con la válvula que Emilio Fernández me regaló. Al medio minuto se oye un ¡¡¡¡PUMMMMM!!! y seguidamente las carcajadas, la rueda había reventado de tanto aire, o de un pellizco, o como dice mi padre ‘de salud’. Estaba visto que no era nuestro día. Eran las once de la mañana, dos horas después de salir de Alcalá, y aún estábamos en Montefrío, 25 kms en dos horas. Esa media ni el Ferre la hubiese firmado, una cosa mu grande. Pero eso sí, sin parar de reír. Los tipos de la gasolinera no paraban de reír de vernos. Acabamos la operación y ya estaba claro que eso de ir a Algarinejo y Priego estaba complicado, por la hora y por que la rueda de Antonio no daba garantías. Y por una vez yo me pongo en plan Goyo. “Vamos a tirar para Alcalá por que así no podemos ir a ningún sitio pero propongo tirar por Lojilla, de ahí a Venta Valero que pertenece a Córdoba y de ahí a Alcalá hay unos 12 kilómetros que no es mucho”. Salen pocos kms pero al menos estamos cerca de Alcalá por si tenemos algún otro inconveniente”. Pues nada, todos a Lojilla. Volvemos a bajar de Montefrío al Ventorro y cogemos la carretera de Lojilla, aparentemente con un asfalto soportable y un desnivel asequible. Pasamos un cortijillo con una jauría de perros que sale en mi busca y tras esto vemos lo más desagradable del mundo. un cuestarrón de tres kilómetros y medio en los que se salvan 245 metros de desnivel, porcentajes del 23%, una auténtica burrada. Que votos, que maldiciones, ese Darío ‘enrritaísimo’, ese Enrique retorcído, Marcelo tuvo que parar dos veces por que se le subía el gemelo, una barbaridad. Menuda subida. Por supuesto los Goyos y yo encantados, el resto mirando de reojo. Coronamos, bajamos y otros dos kms cuesta abajo pero con asfalto ausente en un tramo y muchos baches en el otro, pero solo dos kms. En Lojilla hago unas fotos de la España rural y profunda y llegmaos a Venta Valero, en Córdoba. Ya habíamos hecho las tres provincias. Soy de la opinión y hoy lo he comprobado, que se puede ir a Montefrío desde Granada por Puerto Lope, subir a Lojilla, Venta Valero, Agramaderos y de nuevo Montefrío para volver a Granada. Son 115 kms muy duros pero se hacen las tres provincias desde casa, sin coches. Lo haré pronto. Seguro que el Gámez se apunta. En la Venta Valero un avituallamiento con más risas, volvemos a Alcalá en un segundo y claro, como nos pareció poco, subimos al Castillo de la Mota, con un par. El resto ya lo imagináis. Ha sido una pena por que nos hemos quedado con las ganas de ver esos pueblos pero seguro que en otra ocasión lo podremos hacer. Han sido muchas anécdotas, una mañana estupenda, muchas risas... lo malo que Antonio no lo ha disfrutado por culpa de la rueda pero el tío se ha adaptado perfectamente. Es un fenómeno. Os dejo algunas fotos de los parajes, nuestras y algún cartelito para que quede constancia así como del perfil y los mapas. Os recomiendo la zona, os encantará.