Templaba bien la mañana. La temperatura era ideal, sin calor en exceso, con algo de viento pero de esas mañanas que gustan a los ciclistas.
Hoy tocaba, según libro de ruta, a PIÑAR, la cuna de la malafollá (según Goyo) aunque hoy no hemos podido deleitarnos con tan preciado especimen ya que el restaurante el Cruce SI ESTABA ABIERTO y los primeros en llegar han elegido (a buen criterio) el citado lugar en detrimento del epicentro de tan genuina expresión granadina (lease aqui, Los Peregiles).
Para los nuevos en esto de leer estas historias, resumir que hará un par de años, quizá tres, tal dia como hoy, que ibamos a Piñar, el dueño (o regente, o camarero.... o lo que sea) de tan emblemático bar nos deleitó con tal repertorio de grotescos dimes y diretes a todo aquel se andara p´alante que nos dejó boquiabiertos a toda la parroquia. Nuestro insigne Goyo, haciendo gala de su particular locuación y verborrea nos sorprendió con una extensa, y sarcástica crónica, en la cual aparecia como protagonista tal personaje adueñandose de todo el protagonismo de la etapa. Para saber más sobre el tema, pincha AQUÍ
Bueno a lo que vamos, que hoy, tocaba Piñar pero con la novedad de tener que ir por la estación de Piñar, no por el lugar de costumbre.
A mi criterio, ha sido una sabia elección por parte de quién tuviera la idea. Vaya un tramillo bonico de verdad. Yo, que he pasado por la zona algunas veces, no conociía ese trayecto. Desde luego, yendo con el Fernandez al lado, no hemos podido dejar de pensar en el Goyo (otra vez aparece en la crónica), que hoy no ha venido por motivos familiares, ya que el recorrido se adaptaba impunemente a su trote cochinero. Un continuo subir y bajar y algún que otro tramo en llano, todo sin exceso ha completado la ruta de ida desde prácticamente el mismo Bogarre hasta el pueblo de la carne a la brasa por kilos.
En lo estrictamente deportivo, poco que contar, salvo lo que siempre suele ocurrir, que unos van como las balas, y otros embalalaos. Vaya manera de andar tienen estos tios (¿o es que nosotros andamos muy poco?).Nosotros, que éramos un nutrido grupo, hemos salido unos minutillos antes para equilibrar fuerzas pero que de poco ha servido. Nada mas pasar Deifontes.... pasaos como las motos.
Total... que nos hemos zampao la centena de kms. con algún que otro refunfuño ¿verdad Ferre?, que hoy se ha atrevido a llegar a destino y con un par de pinchazos en el regreso del Fernandez, uno en la delantera y otro en la trasera motivados por sendos llantazos con una diferencia de no mas de 5 o 6 kms. lo que han motivado que se pasease ante nosotros todo el santoral recogido en el calendario zaragozano.
A MODO DE ANECDOTA, un par de cosas.
En mi vida ciclista (que son algunos años) jamás he visto a álguien equivocarse de casco. Bueno, equivocarse y coger el que no es suyo SI, pero ademas ponérselo y venirse tan tranquilo sin darse cuenta... eso NO lo he visto nunca.
Hoy ha pasado. Al amigo Cobaleda no le ha quedado más remedio que venirse con un casco puesto tres tallas menores de la suya porque, según él, alguien ha trincao el suyo y se lo ha colocao sin darse cuenta.... ¿HABRASE VISTO COSA IGUAL? Desde estas lineas, hacemos un llamamiento para recuperar el casco perdido.
Otra.... en el segundo pinchazo del Fernandez, (en las inmediaciones de Arenales), decidimos que se monte en el coche ya que faltaba poco para llegar y no era plan de volver a reparar la averia. Nosotros seguimos a lo nuestro, mientras él colocaba su bici en la baca del vehiculo.
No se como ha sido pero, llegando al cruce de Colomera, lo vemos aparecer con la bici del Ferre, pedaleando y metiendonos bulla. Se ve que Ferre ha dado por terminada la etapa antes de tiempo y el Fernandez, que por lo visto, no habia tenido bastante, ha trincao la bici del Ferre, cual ciclista pinchado en contrarreloj de prestrigiosa carrera, haciendo el cambio en un santiamén... Lo que yo os diga, genio y figura.
No hay comentarios:
Publicar un comentario