lunes, 1 de noviembre de 2010

DE VEZ EN CUANDO LA VIDA

Como en su momento fué prometido, aqui estoy presto a contaros lo ocurrido tomando cafe después de la comilona......
.....pasaban de las 5 de la tarde, de una tarde larga motivada por el cambio de hora cuando nos diponemos a tomar cafe. Los que quedamos (en estos casos siempre quedamos los mismos) vamos a un bar cercano y pedimos nuestros cafes aunque los Puertas se saltaron la casilla de salida y se acomodaron al calor del JB con cola. La cosa pintaba bien. Teniamos ganas de reir y de seguir con lo nuestro.

El amigo Flores, sentado al lado mio, me pregunta preocupado que como van las cosas de su accidente a lo que yo lo tranquilizo diciendo que van bien y que el jurista encargado del tema lleva el asunto por buen camino.

Enfrente, los Puertas empiezan ya a citar al gran Luis de Cordoba. La escena hasta ahi es la tipica (prefiero dejarla en este punto para la siguiente entrega)

LO OCURRIDO (mientras tanto)

En eso estabamos, cuando alguien le dice al Flores: -"Flores mira quien hay aqui.....". Flores, que se da la vuelta, se encuentra con Miguel Ruz.

Miguel Ruz, para quien no lo sepa es un maracenero de pura cepa, amante del ciclismo y que despues del encuentro de ayer, motivó la siguiente crónica......

DOS GRANDES GLORIAS DEL CICLISMO LOCAL

Entre los dos suman la friolera de 173 años. Flores, cumplirá 80. El amigo Miguel Ruz acaba de cumplir 93. Madre mia, pienso yo. A primera vista, lo que mas me impresiona es el abrazo que se dan los dos. Se ve que se estiman y se respetan. No quiero ni imaginar la de kms. que habran acumulado entre los dos en las piernas a lo largo de toda la vida

Tengo la inmensa suerte de que Miguel se siente a mi lado. Nueva sorpresa. Me dice: " Tu eres del Floreal". "Tu eres ese chavea que era mu largo y estaba mas seco que una caña". "-La hostia" me digo. "Como puede reconocerme". La verdad es que si, alguna vez que otra hemos coincidido. Pero claro, el me estaba hablando de 25 años atras. Yo, apenas era un niño y el ya pasaba los 65 con creces...... y se acordaba. Nueva sorpresa. En ningun momento de la conversación, a Miguel se le borra la sonrisa. Dice que no le duele nada y que todos los dias hace series de 5 flexiones diferentes. Se ve que se da cuenta de mi cara de asombro y lejos de dejarlo ahi, se levanta y me dice: "-Mira". Levanta las manos, y sin doblar las rodillas llega con creces a tocar la punta de los pies. Por eso, a mi me hubieran puesto un 10 en la clase de gimnasia en la escuela.

El Fernandez, que entra en conversacion, no para de preguntarle por cosas de la bici. No se puede reflejar el profundo contenido de sus palabras. Como le brillaban los ojos rememorando aquellos dias de ciclismo. Flores, al lado de Miguel, no paraba de asentir con la cabeza. Para mis adentros, pienso en Flores. Nosotros tenemos a Flores como a un veterano. Como a un hombre mayor capaz de mantenerse joven. Miguel, tiene 13 años más que el Flores. Eso me deja descolocao.

A MI PARECER

A mi, que siempre me ha gustado este deporte, lo de ayer me produjo una inmensa alegria. Ver a esos dos hombres juntos me hizo sentirme bien.

No quiero ni pensar lo que han pasado a lo largo de toda una vida. La de penurias. Han visto pasar un guerra y los años malos de la postguerra. Han visto pasar la vida montados en bicicleta. Serán siempre recordados por su aficion y nobleza. A Flores, lo conocemos todos. A Miguel no tanto, pero ahi sigue. Tiene la cabeza, como se suele decir en estos casos, lúcida. Casi mejor que todos nosotros. Ellos solo quieren hablar de la bici, de esa compañera inseparable que han mimado con sobrada ternura.

Mirándolos ayer, pensé si cuando pasaran los años, nosotros seremos igual que ellos. Y no me refiero a la edad precisamente. Nosotros lo hemos tenido mas facil. A nosotros nos ha tocado otra época.

Miguel, ayer, mientras tomabamos café, a sus 93 años, me cogió del brazo y me dijo:

-"Tengo unas ruedas y unos cambios nuevos en la bici y estoy dispuesto a irme con todos estos, lo que pasa es que no tengo tiempo"
Eso lo dijo, repito, un hombre con 93 años . "No tengo tiempo" sentenció.
A veces, nos quejamos por vicio.

2 comentarios:

  1. Bonita cronica Enrique, yo firmaba ahora mismo lo de estos dos fieras.
    Un saludo.

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  2. Ojalá cuando pasen los años, nosotros estemos juntos dando pedales.
    Viendo al Flores parece mentira que tuviese el porrazo con la bici, el tío es más duro que el pellejo breva.
    Haciendo referencia a lo del abogado, que no se le olvide que aunque estemos callados, tiene todo nuestro apoyo sobre lo que se habló.

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