NOSOTROS A LA RAGUA DESDE GUADIX

Buenas.... aquí Goyo. Hoy es ayer, pero da lo mismo.

La razón del retraso no puede deber mas que trasladar al laboratorio lo muestreado en el campo, "in situ". Hasta ahora todos los estudiosos pensabamos que la especie era del tipo "sedentario", reacia a salirse de su entorno y que siempre se camufla de persona, normalmente hombre, tras una barra de bar. Suele llevar camisa blanca de manga corta y sirve, si lo tiene a bien, cafés, tés y similares. Casi nunca Aquarius de lata, bebida por la que siente una extraña animadversión todavía inexplicable para los estudiosos de la especie, entre los que me tengo. Me estoy refiriendo, claro está, AL MALAFOLLÁ.

Algunos autores han descrito ejemplares que se salen de esos patrones o cánones, y una avanzadilla del Velo-Club Maracena, como no podia ser de otra forma, en cuanto tuvo noticias del hecho, organizó una expedición al Puerto del Ragua, donde dicen que se ha visto algún que otro individuo que no atiende a la descripción anterior. Dicho y hecho: Se formó una comisión, con la aquiescencia de nuesto querido, amado y nunca bien ponderado "presi" rumbo a la Ragua a verificar los hechos y tras comprobar, en su caso, la certeza científica de los mismos, realizar los correspondientes trabajos de laboratorio y despues publicar los resultados.

Así que muy tempranito el sábado la comisión formada por Enrique (en su calidad "vice" a fin de oficializar la investigación), Dario (en su calidad de observador sereno e imparcial), Emilio Fernández (en su calidad de de conocedor de las costumbres y usos de todos los pagos de la provincia), de Antonio Ramal (a fin de avisarnos de la hora de cada observación para su anotación) y de yo mismo, el Goyo (en su calidad de secretario, que se ve que es mi cruz). nos hemos encaminado ilusionados a la empresa.

Llegamos a Guadix con objeto de partir de dicha noble ciudad, previa encomienda al Obispo de la Diócesis, que bendijo nuestras buenas intenciones. Tambien las bendijo en forma de alimentos la noble moza del restaurante de Guadix donde cargamos nuestos estómagos y nuestros músculos. Dada la amabilidad de la camarera empezamos a pensar que nuestra empresa sería fallida y que nos habíamos alejadado en demasía del hábitat natural del MALAFOLLÁ, que no es otro que Granada y su entorno.

La cosa empezaba mal. Tanto dinero, esfuerzo y preparativos para nada. Es la otra cara de la ciencia, la que nunca se ve. Si perder ojo a nuestro entorno acometimos la tarea de subir al Puerto de la Ragua. Primero a la salida de Guadix hubimos de superar otro puerto de menos entidad, 2,5 km, pero no menos hijoputa, sin nombre que sepamos, pero que nos avisa que en los llanos tambien hay cuestas. Si alguién quiere bautizarlo, que lo suba primero. Sin perder ojo avizor a nuestro entorno, recorremos el Marquesado del Zenete, pasando por las localidades de Jérez del Marquesado, Lanteira, Alquife, con sus minas de hierro abandonadas y nos plantamos en La Calahorra dominada por su Castillo Renacentista, sin rastro de ejemplar alguno. Quizás por el empeño en la observación, el amigo Emilio descuidó algo la conducción de su bici subiendo una rampa a la altura de Jérez, lo que se tradujo en un castañazo al meter las ruedas en la cuneta.

El efecto en nuesto agudo y obvervador compañero os lo podeis imaginar: Caerse, levantarse, decir que estaba bien, soltar 200 o 300 votos y salir disparado como un cohete como si le hubieran metido un petardo en el culo, fué todo uno. 0,58 milisegundos cronometró nuestro amigo Antonio Ramal. - Es que he cogido "una enritación que no veas", dijo. Le advertimos, una vez reintegrado a la expedición, que no debíamos separarnos ya que de lo contrario la observación podia peligrar. Disciplinadamente fuimos todos agrupados toda la ruta con gran regocijo para mi, que me ahorró sofocos y calentones innecesarios y pude disimular mi condición de "globero-matao-irredento-que-no-anda-ni-p'atras".

Y en esas acometimos la subida al Puerto. 14 km, dice abajo, que se han transformado en algo mas de 12 por una reforma en la calzada. Eso supone como buen podeis comprender un procentaje mayor en subida, un tramo nuevo de respeto y alguna que otra blasfemia por ello. En cambio en la bajada algún kamikace puso la burra a mas de 80 km/h. Llegamos a la fuente del Puerto. Agua fria como el hielo, transparente y un jubileo de "fragonetas" para llenar garrafas que por lo menos tienen claro quien tiene preferencia en la fuente ¡¡¡¡hastá ahí podíamos llegar!!! Daba la expedición científica ya por perdido el día.

Pero...... de repente encontramos al ansiado ejemplar. Una joya, pero tambien un decepción ¡¡¡¡IBA VESTIDO DE CICLISTA!!!. Sin duda un hábil camuflaje con el que pretendia engañarnos, ya que estamos seguros que en la vida civil ES CAMARERO.

- Este compañero nos va a echar un foto- Dijo Enrique.
- ¡¡¡YO NO ECHO NINGUNA FOTO!!!! Se revolvió rápido el individuo en una reacción característica de su especie mientra echaba el escupitajo mas grande jamas visto.
- ¡¡¡QUE OS LA ECHE OTRO. P'A ESO VENGO YO VAMOS!!!

Nuestra felicidad se tornó en inmensa al haber podido ser testigos de semajante hallazgo. Yo incluso al partir no me pude resistir a darle las gracias. El no sabrá por que, pero es normal, en esa especie el cociente intelectual no suele ser muy alto y no alcanzan a comprender ciertas sutilezas de los humanos. En mi opinión de observador imparcial puede influir en su reaccción el hecho de que el individuo llegara con la lengua arrastrando y a mas de un cuarto de hora de sus compañeros, que lo hacian con bastante solvencia muy al contrario que él. Es lo que tiene. Ser malafollá y además globero vergonzante es un cocktel muy explosivo.

Tambien constatamos que el Malafollá es reacio a permanecer largo tiempo fuera de su entorno habitual ya que se siente inseguro. Llenó agua, y partió casi sin dar tiempo a engullir la lengua que arrastraba por el suelo dentro de su boca. Yo creo que no fue su mejor dia. El nuestro por el contrario fue magnífico ¿entendeis la diferencia? Pues eso.

Concluida nuestra empresa con éxito, nuestro júbilo y alegria eran tremendos. En la Calahorra nos comimos una bandeja de milojas en una cafeteria que yo creo que estábamos estrenado y con una amabilidad de sus camareros que no dejan lugar a dudas ya de nuestra observación: EL EJEMPLAR AVISTADO ARRIBA ERA DE GRANADA. De hecho el maillot que portada lo atestiguaba. La degustación de milojas hizo que lo que perdimos subiendo lo ganaramos sobradamente en dicho medieval lugar. Emilio aprovechó, como no, para visitar a su amigo el ferretero del pueblo. No sabemos si le regaló algún tornillo que le hicera falta o de repuesto por si acaso.

Al llegar de nuevo a Guadix, previo regreso por el mismo sitio, el Vice se compro unas "pepitas". ¿que será eso? Enrique coño, pon una foto de una, a ver como son.

Pongo recorrido y perfil en un alarde tecnológico Saludos globeros de un globero de pro.

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Buenas, aqui Enrique.....otra vez. Fenomenal crónica goyo, como no podia ser de otra manera. Ni el mismisimo Cervantes podría describirlo mejor. Como premio, un pin en forma de detalle. Te cuento, uno que es dao a ser dulcero, tiene a bien conocer los productos tipicos de la zona por donde va (eso si, siempre y cuando el tiempo y la situación lo permita). Ayer, en guadix, nos dimos de bruces en la panaderia Sierra, tipica en la zona por sus productos caseros, entre ellos el pan y como no, LAS PEPITAS. Las pepitas son una especie de bollos de hojaldre con algo de crema (muy poca) en su interior y caramelizadas de azucar en su exterior. Su forma es redonda y estan buenisimas. Como no podia ser de otra manera, al estar alli, pues para que te voy a contar mas. Prometo foto.