Por fin, y con los primeros síntomas de la primavera, el sol aparece para dejarnos salir con la bici. Suena a tópico, cada vez que lo hacemos y hacemos referencia al tema pero es que es más verdad que "la vin".
Vamos a ver, esta temporada aún no hemos encadenado dos marchas consecutivas. Hoy a la llamada del sol, hemos acudido cerca de la treintena entre unos y otros.
Todo empezaba bien, muy bien. Todos respetando el ciclo horario y partiendo hacia Nigüelas juntos ya que rutómetro permitía que los que no quisieran (o no pudieran) se quedasen en el Restaurante el Zahor de Dúrcal.
Esta marcha ha sido una de las que este año hemos consolidado como nuevas ya que la marcha en si, era al Zahor pero con el aliciente añadido de completarla con el circuito a Nigüelas. Particularmente lo hemos hecho otros años pero al final terminábamos en Dúrcal dado que el citado pueblo, por no haber, no hay ni bares. La solución, establecer el punto de control de firmas en Dúrcal. Gran acierto, si señor.
Hoy, debido al solecillo que nos ha acompañado, hemos tenido gran disparidad a la hora de las indumentarias pudiendo ver a unos como si estuviese todo escarchado, y a otros, como si estuviésemos en plena temporada estival.
Por lo demás no vamos a extendernos mas de la cuenta ya que las incidencias de lo propiamente deportivo han sido dentro de la tónica habitual.
No ha habido incidencias mecánicas ni nada. Total, un buen día de bici en todos los sentidos.
Las fotos, casi doscientas, hoy a la limón entre Nacho y el Fernádez. Todo un lujo. Gracias a los dos.
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