Todos juntos, en Láchar |
Primer domingo, al igual que primer día, del otoño de este año 2019. Coincidiendo en fechas y en temperatura, hoy el sol solo ha aparecido débilmente entre unas nubes que han templado el termómetro en unos más que agradables 22 grados. Quien no firmaba esto todo el año ehhhh? jejejejeje.
Hoy, el velo club, como no podía ser de otra manera dicho sea de paso, ha hecho gala de su generosidad, amistad, solidaridad y compañerismo entre todos y todas los amantes de este bello deporte.
A ver, como dijo Jack "el Destripador" vamos por partes. Es fácil encontrarse en las carreteras estas de Dios que nos toca en suerte recorrer cada domingo que nos encontremos con grupos, grupetas y demás formas de agrupamientos de cicloturistas.
Los hay de todo tipo. Esos que parecen salidos del tunel de viento de la NASA al más estilo pro enfundados en caras equipaciones (como la nuestra) y escondidos, como bien diría mi más celebrado Battiato, tras unas caras a la vez que ultimísimo modelo gafas de sol para aparentar más carisma y sintomático misterio. Estos ni saludan. A lo sumo, un ligero levantamiento de dos o tres dedos de la maneta del freno y supongo que un leve arqueo de cejas al cruzarse contigo, no vaya a ser que pierdan la concentración que su entrenador personal, o como se le dice ahora, personal trainer, les impone. Pasan sin pena ni gloria, pendientes de todos y cada uno de los segmentos del strava y saltándose a la torera las más mínimas formas de cortesía impuestas en un manual no escrito pero que se hace valer en el entorno ciclista.
Otros, van en solitario. Con su bici, casi siempre de montaña y aderezados con alguna que otra cestilla, útil que viene muy bien por si acaso hay alguna que otra esparraguera, higuera o chumbera para dar sabida cuenta de ella. Estos, ni hola, ni adiós, ni nada de nada. Se ve que la cosa no va con ellos. Deben de ser algunos lugareños que abundan por doquier en busca de sus tesoros más preciados.
Y luego están los demás, entre los que nos incluimos nosotros, los del velo club.
Hoy, como indicaba el libro de rutas, nuestro destino era el circuito de Castillo Tajarja con entrada por el Mayerling, La Malahá y Chimeneas y salida por Peñuelas, Lachar y la vega.
Había que completar un total de 80 km que discurrían como bien sabéis todos por un terreno exigente en la primera mitad pero muy favorable en la segunda.
Planeaban ganas de rodar. Tras los primeros kms, que siempre se usan para soltar todo tipo de chascarrillos entre unos y otros, pronto se ha encendido la locomotora y todos en grupo se ha rodado con una media más que considerable hasta llegar al Alto del Castillo de Tajarja donde hemos tenido un reagrupamiento consensuado por todos los que hemos decidido completar el recorrido.
Al paso por el cruce de la Malahá, y a esto viene el principio de esta crónica, un nutrido grupo, no adivino de cuantas estamos hablando pero creo que más de diez seguro, de cicloturistas, chicas todas, se ve que esperaban a alguien o reparaban algún tipo de incidencia, no sé, nos han brindado un saludo, con ola incluida, al paso de nuestro grupo, con todo tipo de vítores y aspavientos con las manos que nos han alegrado el día. Coño, como debe ser, un saludo en condiciones.
Como bien ha dicho nuestro Rafilla, parecíamos el pelotón entrando en el tramo de pavés de la Paris-Roubaix.
Se ve, que una vez pasados los de cola, también ha sido meritorios de tan gentiles saludos, y como su ritmillo no era tan agresivo han decidido realizar todo el periplo de los desiertos junto a ellas, con foto en rotonda incluida.
El grupo de féminas junto a algunos compañeros |
Como el destino, sin pasar por el Castillo era el mismo, Láchar, pues hasta allí que se han presentado para compartir mesa y mantel entre unos y otras.
Total, que así da gusto ir por las carreteras. En un ambiente de amistad, de alegría y, sobre todo de unión.
Los pro, con tanto mirar el strava, no se han dado ni cuenta de nada. Allá ellos.
Esa es la primera parte. Ahora la segunda.
De todos es sabido, que este que os cuenta se hace cargo habitualmente por estas horas cada domingo de martillearos a base de fotos y palabras en las que se intenta, siempre de una manera sana y cortés de dar cuenta al mundo de lo que ocurre cada domingo en nuestras rutas.
Haciendo uso de estas tecnologías, y siempre pensando que esto solo llega a unos pocos ya que pensamos que el mundo es mu chico, nuestros avatares dominicanos se suben a este humilde blog, que dicho sea de paso ya ha cumplido la friolera de 10 años y que cuenta según las estadísticas internas con mas de 500.000 visitas, sí, medio millón de visitas, además de las redes sociales como facebook.
Pensaba yo que esto llegaba solo a unos pocos. Pues no. Nos ven, nos leen y sitios tan recónditos como lejanos. Hasta en China. No se yo como leen los chinos esto en español pero que conociéndolos seguro que tienen algún traductor por ahí escondido.
Cada domingo, es fácil que aparezcan nuevos personajes para compartir ruta con nosotros. Casi siempre vienen de la mano de algún orgulloso socio haciendo gala de nuestro carácter acogedor.
Fuera de cualquier verborrea extensa, digo esto porque hace poco se nos unió al grupo el amigo Nassim, argelino de nacimiento, joven inquieto que, a duras penas ya que no conoce el español apenas, se puso en contacto con nosotros a través de las redes y ahí está el tío, soñando con llegar algún día a recorrer los campos Eliseos de París.
Cada domingo, es fácil que aparezcan nuevos personajes para compartir ruta con nosotros. Casi siempre vienen de la mano de algún orgulloso socio haciendo gala de nuestro carácter acogedor.
Fuera de cualquier verborrea extensa, digo esto porque hace poco se nos unió al grupo el amigo Nassim, argelino de nacimiento, joven inquieto que, a duras penas ya que no conoce el español apenas, se puso en contacto con nosotros a través de las redes y ahí está el tío, soñando con llegar algún día a recorrer los campos Eliseos de París.
También se han unido el amigo Jose Francisco, este de más cerca, de Cogollos Vega y el amigo Javi Varona, también de por aquí, y hoy, el amigo Juan Carlos, chileno él, que anda por estos lares de consorte de Erasmus y que estará unos seis meses. Tal es su pasión por la flaca, que no ha dudado ni un momento en traérsela consigo, desde Valparaiso (Chile), pa que luego digáis que llevarla a la playa es un coñazo, y que, también a través de las redes, ha contactado con nosotros. Y ahí están ellos, tan felices como nosotros, de ser recibidos y de recibirlos con los brazos abiertos.
El club, nuestro club, siempre estará a disposición de todo aquel amante del ciclismo que venga con la sana intención de agrandar y afianzar nuestro pilares de UNIÓN, AMISTAD Y COMPAÑERISMO.
Si no es así, No. Y NO, ES NO.
He dicho.
Por cierto, la media de hoy, según el strava, de las más altas de la temporada.
Nota: Si al leer esto, te sientes identificado con el primer relato, el de los "pro", debes saber que cualquier coincidencia es pura casualidad. Ahora si, un consejo si que te doy. Cuando veas pasar a algún ciclista, por muy "globero" que lo veas, alza la mirada, y dedícale un amable saludo. No cuesta nada y seguro que no influye en tu pico de forma.
Las fotos de hoy, de Manuel Ramal, Paquito, Rafilla, Roberto y Enrique.
Realmente es así, Velo Club está completando una temporada extraordinaria. Tanto a nivel de estructura deportiva como por la calidad humana de sus integrantes. Un año con magníficas incorporaciones, jóvenes ciclistas que han venido a aportarnos su impulso y alegría, con una seña de identidad y de pertenencia colectiva que coincidente totalmente con los valores de nuestros club. Así, con mezcla de veteranía y juventud, día a día y ruta tras ruta, se sigue construyendo la leyenda perfectamente aquí narrada del mejor club ciclista de Granada. Enhorabuena por la crónica Enrique y a todas las personas que de una u otra forma colaboráis con Velo Club en todas y cada una de sus Marchas.
ResponderEliminarVaya pedazo de peña que tenéis!! Un placer las dos veces que os he acompañado!! Este domingo nos vemos en la Ruta!!
ResponderEliminar