
En esas estamos, y trincamos el camino de la Puleva con el ya clásico aire que sopla por estas fechas, y hablando y hablando nos presentamos en Alhendin donde hemos parado un minuto para apretar unos tornillos de las calas que al parecer iban flojillos. Seguimos y cogemos el cruce de la Malaha y ahi el aire ya no es airecillo, sino airazo. La cosa es que ha sido la única zona en la que hemos rodado con el plato ya que la bajada, asi lo requeria.
En resumidas cuentas, que hemos llegado a Santa Fe con más pena que gloria, rodando despacito, haciendo piernas y viendo la hora se decide quedarnos ahi. Asi que en el mismo Santa Fe tomamos cafelillo (sin tostada eh!), y seguimos hablando (este Emilio tiene tema de conversación para rato y a mi que no hay que darme cuerda, pues imaginaros).
Sin más, y con el mismo ritmo tranquilo hemos vuelto por las alamedas, Atarfe, Albolote y cada uno a nuestro templo.
Maravilla de tarde, que de vez en cuando apetece
Se ve que todos os lo habeis tomado la tarde disfrutona. Eso tambien gusta ehhh. No todo va a ser ir a tope. Estas de ir de tranqui y charlar molan cantidad.
ResponderEliminarVaya foto que le has sacado a Emilio. Todo un señor con porte y señorío
le faltan el sombrero, el bastón y los guantes que esto es una ..... como antes, jajajajaja
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