Las previsiones eran lluvia y tiempo desapacible pero al final hemos podido salir con una temperatura a priori algo fresca y con la amenaza constante del agua.
Los primeros kms. han pasado algo con las nubes disipadas y con un solecillo agradable que a más de uno nos ha hecho pensar que los expertos meteorólogos habían errado en este domingo primaveral.
En un principio, nos dábamos cita algunos efectivos menos de los habituales, imagino que motivados por lo referido anteriormente y con la consigna de dar media vuelta en el momento que hicieran acto de presencia las primeras gotas de lluvia ya que nuestra ruta de hoy iba directamente en sentido contrario al de las nubes.
Con algo de sorna y cuanto el sol estaba más presente, este que os cuenta vaticinaba a los compañeros de ruta que antes de llegar a Ventas de Huelma era muy probable que tuviésemos que hacer uso de los chubasqueros. Vaticinio que ha levantado más de un comentario incrédulo por parte algunos no dando crédito.
Pues me he equivocado por unos minutos ya que una vez en las Ventas, y viendo el panorama, hemos decidido dar por terminada el periplo de ida y justo entrando en el bar han empezado a caer las primeras gotas.
Los demás, los que iban por delante, desconozco hasta donde han llegado pero imagino que les habrá pillado de lleno todo el agua del mundo ya que el cielo se ponía cada vez peor.
Al final, mojados como Dios manda pero siempre nos queda el consuelo de que podía haber sido peor.
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