Gran recorrido el realizado hoy por el velo club. El denominado Circuito del Legionario transcurre por la comarca del Temple y ofrece, desde Maracena, la posibilidad de hacer km con prácticamente todos los alicientes del ciclismo.
Tenemos km, pasando con creces la centena, subidas (bastantes) que dan juego a los grupetos que se forman. Bajadas, que en algunos casos nos llevan a rozar los 80 km/h y llano para rodar con comodidad.
El calendario de ruta nos llevaba hoy al trayecto con entrada por la carretera de la Cabra hasta Jayena donde teníamos el control de firmas para volver por el puerto del Lucero y Agrón con el aliciente último de la subida de la Malahá hasta las Gabias y desde ahí a Maracena.
El club, y con razón, decidió in extemis cambiar el sentido de la ruta amparándose en que hay compañeros, que por el motivo que sea, no pueden realizar el circuito entero debido a la dureza que a priori presenta.
Siendo uno de los pilares de nuestro club, el de la solidaridad, y viendo que no podíamos establecer un punto anterior a Jayena para los que hemos citado anteriormente, se optó por el cambio de sentido para así poner Agrón como destino para los que optan por la marcha corta.
Asimismo, en gesto de compañerismo, y viendo que prácticamente todos los socios hemos completado el recorrido, se forman varios grupetos (en este caso un par de ellos), unos que vuelan alto, y otros, por contra que vuelan más bien bajo. Y de eso se trata. De disfrutar y de no dejar tirado a nadie.
¿Por qué un socio no puede afrontar un recorrido completo? Quien dice uno, dice varios, claro está. Estamos en un club, una peña de amigos que nos une esta afición. Es lógico que haya gente que anda. Normal si se tiene en cuenta que se sale durante al menos cuatro días en semana. Pero hay otros que no salen tanto por motivos varios, sean laborales, familiares o de la índole que sea.
Eso no debe ser motivo para cortar alas. Es normal que en marchas como estas se marquen las diferencias más altas pero ¿que son 10 minutos más que menos? Cinco minutos, dos minutos. No vamos a establecer tiempos al más puro estilo del tour. Hay que recordar que siempre hay alguien que anda mas que nosotros. Siempre hay alguien que nos puede hacer morder el polvo.
En este club no vamos así. Salimos a disfrutar, muy lejos de las medias establecidas, de los tiempos marcados, de los fuera de serie.
Es de comprender que cuando se llega a un destino y hay que esperar, lo normal es que la espera sea incómoda, si, pero si alguien tiene prisa puede volverse, solo o en grupo pero lo lógico es que todos tenga la posibilidad de realizar el recorrido al completo.
Digo esto porque en marchas como esta, los tiempos se alargan de manera considerable. Está claro que el no va bien no va a llegar el primero por lo que lo lógico es que si se establece un punto de reagrupamiento después de subir un puerto de 10 km lo normal es dejar un par de minutos de descanso al grupeto que llega el último, no invitarlo a seguir cuando lo que justamente necesita es lo contrario. Con dos minutos, cuatro a lo máximo hubiese bastado, máxime si el retorno desde ahí se hace mas llevadero en grupo.
Repito que es totalmente comprensible pero hay que tener en cuenta que entre el primero y el último no ha habido ni 5 minutos de diferencia.
No han dejado ni tiempo para una misera foto (que al final si ha habido). Eso si, luego gusta verlas aquí subidas.
En fin, son cosas que hay que pulir como las del salto de la vía de metro al más puro estilo del que salta la reja para ver a la Blanca Paloma.
Por lo demás, día muy completo y bonito de verdad. Por cierto, el día más concurrido junto con uno hay por febrero. A ver si sigue la dinámica.
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