Ya estamos aquí. A ver como lidiamos con este toro compañeros.
Difícil se me hace empezar este relato. No se si empezar unos 8 años atrás, cuando el indomable Goyo, creador por aquellos entonces del sin par trote cochinero que lo llevaba todos sitios, se le ocurre una de esas "goyadas" invitándonos a conocer la tierra por la que pasaron sus antepasados más recientes.
Difícil se me hace empezar este relato. No se si empezar unos 8 años atrás, cuando el indomable Goyo, creador por aquellos entonces del sin par trote cochinero que lo llevaba todos sitios, se le ocurre una de esas "goyadas" invitándonos a conocer la tierra por la que pasaron sus antepasados más recientes.
La cosa resultó infructuosa y la osada aventura quedó reducida a un pseudo intento de pisar (aunque al final si se hizo por otros derroteros) las tres provincias de Granada, Córdoba y Jaen por sus zonas colindantes.
Con esa espina nos quedamos los que antaño dispusimos tal ruta y hoy hemos cumplido con el digno acometido. Ruta incluida, para dar más solemnidad en nuestro calendario de marchas 2019 y marcada en el libro con el carácter oficial.
Hoy, decía, ha sido el día. Y con Goyo incluido, con la encomienda de cicerone desde el vehículo de apoyo, ya que es sabio conocedor del terreno por partida doble ya que, al citado asentamiento familiar, se le une el otrora ávido carácter ciclista de raza que no se amilanaba por nada lo que propiciaba, de vez en cuando, lances velocipédicos por toda la comarca.
Como mencionaba, nuestro improvisado maestro de ceremonias nos ha marcado una ruta por la zona que comenzaba en Alcalá Real con dirección a Venta de Agramaderos (donde, al paso por la localidad, hemos rendido tributo con parada y foto a nuestro compañero Malagón ya que es su lugar de nacimiento) Montefrío, Algarinejo (con parada para avituallar como es debido), Alamedilla y de nuevo Alcalá Real.
En resumen de cuentas, hemos rodado casi 90 km por las provincias de Jaen, Granada y Córdoba.
En resumen de cuentas, hemos rodado casi 90 km por las provincias de Jaen, Granada y Córdoba.
La ruta en sí, transcurre por unas impresionantes carreteras por una trazado de monte donde predominan los olivos que van dejando paso, de vez en cuando, a alcornoques, chaparros y algún que otro grupúsculo de pinos.
Ante tal paisaje, y para adornarlo en esta explosiva primavera y como ayudado por esa luz que hoy nos ha acompañado en determinados tramos de recorrido, añadimos unas espectaculares y luminosas gayombas con su amarillo radiante y amapolillas varias que salpicaban por doquier en los verdes campos regados por las últimas lluvias.
Añadir, para más inri, la escasez de vehículos que hay por la zona.
Goyo advertía.Cuidado que la zona es zona de cerros, lo que se traduce en un continuo subir y bajar dejando poco espacio al llano.
Tal orografía no aporta, al menos por donde nosotros hemos pasado, grandes y empinadas subidas pero si unas rampillas dignas de mención, tanto para subir como para bajar así como tres puertos largos, tendidos y exigentes.
Ahí, cada cual los ha afrontado como mejor quería (o podía), con sus bajadas, en algunos casos peligrosas. En una de esas bajadas hemos tenido que lamentar la caída de nuestro compañero Emilio, que, salvo el susto inicial, la cosa no ha quedado más que en anécdota. Es un tío duro y eso se nota.
Eso si, añadir aquí la importancia del uso del casco. De no haberlo llevado como Dios manda, ahora estaríamos hablando de otra cosa ya que todo el golpe ha sido prácticamente en la cabeza.
La marcha, una vez llegados a Alcalá Real con casi 90 km a las espaldas, ha terminado como mandan los cánones, con una comida de hermandad en el totalmente recomendable Asador Puerta de Alcalá donde nos han tratado de maravilla.
Tomad nota del sitio que es de lo mejorcico, con buena calidad, buen precio y muy buen trato.
Además, como suele ser habitual, y sabiendo que todo ávido lector (y lectora) que hoy ha estado en la ruta, está esperando como agua de mayo el relato de lo acontecido en el apartado de chascarrillos y anécdotas, ahí va.
"Hasta hoy no ha zio día" decían unos. "Esto es como salido de un pasaje del Quijote", clamaban otros y los demás, pies al suelo que nos caemos ante tal escena de ver a la señora del bar "jipando si tenia que jipar" bajándose del coche con aquello en las manos y gritándonos a voz en pecho eso de "A ALGUNO DE USTEDES SE LE HA PERDIDO ESTO?"
La cara de todos pasándose la lengua por toda la encía antes de contestar, no tiene precio jajajajaja.
Entre risas he podido advertir a uno decir: MIO NO ES.
Si es que lo normal es dejarse un bote de agua, unos guantes, algún casco (que también ha pasado) pero "mae mia".... HASTA HOY NO HA SIDO DÍA. P´habernos matao jajajajajaja.
Si es que lo normal es dejarse un bote de agua, unos guantes, algún casco (que también ha pasado) pero "mae mia".... HASTA HOY NO HA SIDO DÍA. P´habernos matao jajajajajaja.
Como colofón, envio al isigne creador del majestuoso trote cochinero un órdago claro para que nos deleite como solo él sabe hacerlo con su particular visión de las cosas comenzando con su espectacular "Buenas, aqui Goyo". De no hacerlo, el relato lo damos por terminado aquí.
Marcado con estrella Enrique. La crónica es un fiel relato de lo acontecido hoy y es así, justamente, como ocurrió. Poco más se puede añadir cuando todo lo sucedido ha sido un haz luminoso de positivismo dominador. Un magnífico grupo de amigos ciclistas unidos por un deporte cautivador e irracional. El ciclismo es difícil de explicar, hay que vivirlo y disfrutarlo porque controlarlo y gobernarlo es misión imposible. Y hoy lo fue todo: amistad, fuerza, tesón, salud y mucho más. Enhorabuena a Gregorio y a todos los agerridos sufridores, esos esforzados velocipedistas transitadores de una bella ruta por tres provincias vestidas hoy de un amarillo resplandeciente. Felicidades.
ResponderEliminarBuena crónica eres un crack
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