Tradicional posado en la puerta de la Cafetería Bar Mónica |
Llega julio, el más de las marchas exigentes y ya no solo en kilometraje, que también, sino también porque las condiciones climatológicas así lo exigen.
Hace calor, mucha calor pero el Velo Club está dispuesto a no dar su brazo a torcer y cada domingo se acicala para cumplir con su calendario de rutas.
Como viene siendo tradicional, el primer domingo de este mes tenemos a bien visitar Noalejo, un municipio que da la bienvenida a la provincia al viajero que sale de Granada o, por el contrario, la despedida si lo que se hace es venir de Jaen hacia Granada.
Dicho de otra manera, que se encuentra en la misma linea divisoria de las dos provincias.
Y como no, una vez allí, la tradición manda visitar la cafetería Bar Mónica. Un local regentado por una amable familia que cada vez que nos ve llegar se deshace en atenciones para con nosotros.
Nos prepara su patio fresquito con sus mesas en las que no falta detalle. Cada cual lo que disponga y como no, sus tradicionales platos del elemento emblemático por excelencia de la zona, el jamón.
Y allí hemos estado, tan ricamente, una vez más como cada año. Si es que las cosas, cuando se hacen desde donde se tienen que hacer salen de maravilla. Bien podían tomar ejemplo otros locales de la provincia de Granada que ven llegar una marea amarilla (o de cualquier color) sobre ruedas y le tiemblan las canillas reflejando su malestar.
Allí es distinto. Y como no podía ser de otra manera, la visita se inmortaliza con la tradicional foto en la puerta del local.
Por cierto. Las paredes lucen llenas de recuerdos de las visitas de nuestro club. Este año no ha podido ser pero prometo, en breve, hacer llegar la foto de la anterior visita que ya será entregada junto con la de este año.
Por lo demás, buen día de ciclismo. Mucha calor, como mencionaba al principio y bastantes kms. pasados de la centena por una ruta exigente tanto en la ida como en la vuelta ya que se afrontan ambas subidas a Colomera y Puerto Guerra por ambas vertientes.
Por si fuese poco, los más de 35 grados que lucían a nuestro paso por el pilar del Cristino (Colomera), nos ha obligado a recibir doble ración de agua bien fresquita que nuestro querido Pepe Puertas tiene a bien mantener en su particular "frijolito".
Otros compañeros han dado por finiquitada la ruta en Benalua de las Villas, que tampoco está nada mal.
El grupo, en la entrada del pueblo |
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