Domingo 27 de marzo: VENTAS DE HUELMA

 

El grupo, posando la inmortalizada pantera, en Ventas de Huelma

Como quien no quiere la cosa, compañeros, cerramos mes, el de marzo,  haciendo así una mueca más en el manillar cumpliendo un cuarto de la temporada casi sin despeinarnos (quien lo iba a decir) y con un nutrido grupo de asistentes en la marcha de hoy a Ventas de Huelma. Aún así, aunque no lo creáis, no ha sido la marcha más numerosa ni por asomo de las que llevamos disputadas este año. Hoy hemos sido 43, la cuarta de las ocho que llevamos. Eso si, hay que sumar los allegados que suelen compartir con nosotros ruta que hoy, entre unas cosas y otras, sumaban casi la decena.

Nada más llegar al punto de partida, me topo de bruces con los hermanos Herrerías (que son tres los que comparten pasión deportiva con nosotros) y con conminan, haciendo uso de mi llamamiento en marchas anteriores de que se proponga el "modus operandi" de como comenzar la crónica dominical, a iniciar la este relato de hoy con una alusión al grupo familiar ya que si de por sí, ya es original que hasta tres hermanos salgan en el mismo club, hoy hay que añadir que la marcha de este domingo era en homenaje a su padre, Don Manuel Herrerías Piñeiro, socio fundador de este nuestro club, y como buen socio, sembró los valores deportivos en sus vástagos. Así pues, cumpliendo con la petición, ahí vamos.

Hoy domingo 27 de marzo, estrenando horario de verano, teníamos marcado en el calendario una ruta, en homenaje, en este caso como citaba líneas más arriba, a Manolo Herrerías, marcha que nos llevaría a Ventas de Huelma. Un destino muy tradicional en el calendario y por el que deberíamos ir por la cada vez más maltrecha carretera de la Puleva, carretera del barco, Las Gabias, Alhendín, Mayerling, La Malahá, Escúzar (el pueblo llamado a cambiar el mundo), y Ventas de Huelma para regresar por Ácula, Chimeneas, Cijuela, Chauchina, Fuente Vaqueros, Atarfe, Albolote y Maracena. 

Una marcha rápida, que invita a rodar y como el personal está más fuerte que el vinagre y tiene ganas, pone la directa y llega a Ventas de Huelma con ganas seguir por lo que algunos han ampliado hasta Agrón.

El regreso, de locos, como siempre que se rueda por esa zona al ser un terreno favorable. Tanto, que en la rotonda en la que debíamos girar para Cijuela algunos hemos seguido hasta el aeropuerto lo que nos ha obligado a dar un pequeño rodeo que se ha subsanado con un improvisado reagrupamiento del grueso del pelotón prácticamente llegando a la silenciosa.

El domingo que viene estrenamos mes, el de abril, y nuevo horario de salida, a las 9, lo que significa que comienza el baile, si es que no ha empezado ya.

Manolo Herrerías(DEP), socio fundador del club en una instantánea de 2011

Los tres hermanos Herrerías, Paco, Enrique y Pepe

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Domingo 20 de marzo: TOCÓN DE ILLORA

Bueno zagales, que me han dicho a mí las malas lenguas que anda el personal ávido de lectura esperando estos relaticos de lo acontecido en la jornada dominical de ciclismo.

No lo decís, pero es verdad. Y aquí estamos, como cada domingo durante yo no se la cantidad de años. Y es que cada día da para mucho. Hoy teníamos Tocón de Illora. Una marchilla cómoda y llana y ahí está la trampa. Estas rutas se convierten en una odisea si no se planifican bien. Lo que se supone que debe ser algo rutinario se convierte en una lucha que provoca escabechinas de órdago.

Y es que el personal está muy fuerte. Se rueda rápido. Para llegar hasta el destino teníamos fijado un itinerario idéntico para la ida y para la vuelta. Debíamos ir por Albolote, Atarfe, la silenciosa, Fuente Vaqueros,Valderrubio, Escóznar, Obéilar, Illora y Alomartes, donde algunos han dado por finalizado el periplo de la ida. El resto, a cumplir objetivos hasta Tocón y para colmo, algunos, hasta han seguido camino de Montefrio para completar algunos kms más. 

El regreso, como decía, por el mismo sitio, algo más cómodo que en la ida, que se ha rodado con una de las medias más altas que yo recuerdo.

Ganas van entrando ya de que lleguen las marchas exigentes y templen a los aguilillas que si no, nos matan un día de estos.

Hoy, como delegado teníamos asignado a Jorge (pájaro, que no pajarillo), que a la labor propia de delegado se ha encargado de hacernos un buen reportaje de fotos (algunas muy buenas) y de proveernos de tortas de manteca y chocolate que estaban que quitaban el "sentio".

La semana que viene, más.

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Domingo 13 de marzo: RESTAURANTE 402

Esta crónica, si me lo permitís, quiero (y debo) dedicársela a nuestros compañeros Manolo Ramal y Joaquín Puertas. 

Hoy, como suele ser habitual en esta época del año, el día se presentaba desapacible con una incipiente probabilidad de lluvia lo que se traduce que además de mojarse se incrementa el riesgo de las caídas por lo que la mayoría del personal opta por dejar pasar el día en el dique seco.

Tras unos breves escarceos a través del grupo que tenemos para comunicarnos en los que algunos auguran el peor de los diluvios mientras otros opinan que apenas no va a llover, nos aventuramos una pequeña grupeta para afrontar el día como mejor se pueda.

Pertrechados hasta las trancas con ropa de abrigo (en exceso porque más bien ha hecho calor) y chubasqueros en ristre 14 nos presentamos en el punto de salida.

Y allí estaban, Manolo y Joaquín, dispuestos a devorarse la marcha como si de un día de mayo se tratase.

Mientras, los demás decidimos que lo mejor es tomarnos las cosas con calma y rodar todos juntos (al menos se intenta) y disfrutar de la mañana.

Animamos a nuestros dos veteranos a llegar hasta Deifontes y que ahí hagan uso del coche oficial para compartan con nosotros el ratico de desayuno en el punto de destino. Y así  hacen. Ruedan cómodos a su ritmo, sin prisas pero sin pausas hasta cumplir el objetivo.

Otros, los aguilillas, optan por ampliar un poco más la ruta atacan de improviso el puerto El Zegrí mientras el resto llegábamos al 402.

Mientras si, mientras no, Manolo y Joaquín deciden emprender el regreso. Nosotros le habíamos conminado a volver todos juntos al ritmo de ellos y disfrutar de la vuelta. La temperatura era genial, no había llovido (aunque las bicis, una vez más, para el lavadero) y tras las fotos de rigor en el lugar de costumbre nos damos cuenta que los dos perros viejos se habían largado.

Y es que no querían estorbar, decían. Han salido unos pocos minutos antes, apenas un cuarto de hora. El ritmo que traíamos no era endiablado pero se rodaba bien y constate. Ya los pillaremos, decíamos.

Pues no ha sido hasta  el cortijo Arenales donde les hemos dado caza. Se ve que han tirado de testosterona y han puesto pies en polvorosa. Bravo por ellos.

Desde ahí, hasta Maracena, ya  en un modo más tranquilo y en varios grupillos compartiendo chascarrillos de como llamarle a la marcha de hoy, que como mandan los cánones, el hacedor de poner nombres a las rutas ha sentenciado con un "Hoy, ruta de la NO llovizna".

Gracias Joaquín y Manolo por la gran lección de pundonor que hoy nos habéis dado.

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Domingo 6 de marzo: AGRÓN-PUERTO EL LUCERO

Momentos previos al inicio de la marcha

Se están creando tendencias en esto de las crónicas dominicales. Lo digo porque en el punto de control de firmas en Agrón, el amigo Pepepatxi, en un alarde de inspiración sin precedentes al igual que en la semana pasada, elevando el mentón al cielo, uniendo el dedo índice con el pulgar de la mano derecha como haciendo un concéntrico a la par que preciso círculo y cerrando los ojos para no perder la concentración (bueno esto último lo he supuesto yo porque el susodicho llevaba las gafas puestas y no se le veía un carajo) ha lanzado la sentencia por la cual se debe comenzar la ardua tarea de relatar lo acontecido en este día.

Venía el improsivado cronista a decir que la crónica de hoy debería empezar más o menos así:

- "Comenzaba la mañana con gélidas temperaturas en el punto de partida en Maracena....."

Pues nada, ya que el amigo Pepepatxi así lo desea, no seré yo quien deje esta oportunidad de brindar tal menester al mentor invitando al personal a tomar cartas en el asunto y proponer el modus operandi para comenzar el relato cada domingo.

Así las cosas, vamos al toro.

Comenzaba la mañana con gélidas temperaturas en el punto de partida en Maracena, donde, a un cielo azul intenso acompañaba un casi raspado 0º. Teníamos nuevo horario para iniciar la andadura ya que marzo nos marca las 9.30 como hora de partida. Las marchas se van volviendo exigentes asi que mejor aprovechar la mañana. 

Pensaba este que os cuenta que el frio y los pasados días de frio y nieve mermarían el pelotón. Nada más lejos de la realidad. Cuarenta y seis osados hemos partido con dirección al puerto El Lucero, Para ir allí partíamos en un pelotón super compacto camino de la Puleva, carretera del barco, Las Gabias, Alto de la Malahá, Ventas de Huelma, Agrón y Puerto El Lucero. Un poco antes, otro nutrido grupo de veteranos partía con la sana intención de llegar hasta Ventas de Huelma. 

La ida, todo el grupo compacto rodando cómodamente hasta los inicios de la subida al Alto de la Malahá donde nada más que empezar se forman las diversas grupetas para afrontar más o menos dignamente el recorrido restante. Tras unos breves reagrupamientos entre unos y otros, y tras coronar la cansina "subidilla" llegamos a Agrón donde algunos dan por finalizada el periplo de la ida. El resto, hasta el Lucero, unos kms, más allá donde ha sido llegar y volver sin apenas echar pie a tierra. 

Tras un desayuno que nos ha sabido a gloria, vuelta la burra al trigo, en este caso con un ritmo mucho más alegra ya que el terrero favorable hasta la Malahá así lo permitía. 

Un reagrupamiento general en el punto establecido en Bobadilla marca el final de la marcha, donde un pelotón conjunto regresa ya a Maracena con un ojo en el asfalto y otro en el cielo ya que empezaban a aparecer los primeros nubarrones negros que presagiaban el diluvio universal pero que al final se ha quedado en eso, en presagio  porque no ha caído ni una gota.

La semana que viene, más.

 

El grupo de veteranos en Ventas de Huelma

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