Bueno zagales, que me han dicho a mí las malas lenguas que anda el personal ávido de lectura esperando estos relaticos de lo acontecido en la jornada dominical de ciclismo.
No lo decís, pero es verdad. Y aquí estamos, como cada domingo durante yo no se la cantidad de años. Y es que cada día da para mucho. Hoy teníamos Tocón de Illora. Una marchilla cómoda y llana y ahí está la trampa. Estas rutas se convierten en una odisea si no se planifican bien. Lo que se supone que debe ser algo rutinario se convierte en una lucha que provoca escabechinas de órdago.
Y es que el personal está muy fuerte. Se rueda rápido. Para llegar hasta el destino teníamos fijado un itinerario idéntico para la ida y para la vuelta. Debíamos ir por Albolote, Atarfe, la silenciosa, Fuente Vaqueros,Valderrubio, Escóznar, Obéilar, Illora y Alomartes, donde algunos han dado por finalizado el periplo de la ida. El resto, a cumplir objetivos hasta Tocón y para colmo, algunos, hasta han seguido camino de Montefrio para completar algunos kms más.
El regreso, como decía, por el mismo sitio, algo más cómodo que en la ida, que se ha rodado con una de las medias más altas que yo recuerdo.
Ganas van entrando ya de que lleguen las marchas exigentes y templen a los aguilillas que si no, nos matan un día de estos.
Hoy, como delegado teníamos asignado a Jorge (pájaro, que no pajarillo), que a la labor propia de delegado se ha encargado de hacernos un buen reportaje de fotos (algunas muy buenas) y de proveernos de tortas de manteca y chocolate que estaban que quitaban el "sentio".
La semana que viene, más.
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