Una vez en Archidona, foto de rigor que da fé de la proeza |
Por tal motivo, en nuestro calendario de rutas teníamos marcada una marcha de carácter especial para el último fin de semana de mayo pero que por problemas de ajustes nos hemos visto obligados a adelantar una semanilla. Dicha marcha tendría, y como así ha sido, una duración de un fin de samana, con pernocta incluido y que nos llevaría hasta la bella localidad malagueña de Archidona en sábado para volver, también en bici, el domingo.
Para llegar hasta Archidona y completar los 110 km que marcaba el rutómetro debíamos ir desde Maracena por Albolote, Atarfe, la silenciosa y la vega lorquiana, Valderrubio, Escóznar, Obéilar, Illora, Alomartes, Tocón de Illora, Villanueva Mesía, Huétor Tájar y Loja donde estaba estipulado el reagrupamiento y desayuno para seguir atravesando el mismo corazón de la localidad hasta la Venta del Rayo, Villanueva del Trabuco y Archidona donde hemos dado merecida cuenta de un suculento almuerzo.
El periplo de la ida, muy cómodo hasta prácticamente Loja, donde, nada más partir después del reagrupamiento se ponía la cosa complicada con el añadido de la jornada de calor que se presentaba. Aún así, los más de 20 km de continua, aunque no muy exigente subida, que nos llevaban hasta el cruce de Villanueva del Trabuco por el conocido puerto de la venta de la leche han sido solventados de manera muy digna por los participantes a la marcha de hoy.
Desde ahí, hasta Archidona, el trazado muy favorable rodando entre chaparros y alcornocales que están de un esplendor maravilloso aún teniendo la dichosa calima que rodeaba toda la comarca. Apenas un par de rampas sin importancia y un viento algo peligroso nos llevan hasta Villanueva del Trabuco.
El grupo posando en el mirador de Loja |
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