Bueno, pues a algunos nos parece mentira: ¡tres días seguidos cogiendo la flaca! Pues yo creo que desde la primavera pasada que no lo hacía por que vamos, entre neumonía este verano, trabajo y caída como que no había sido posible. El sábado tarde una rutita a Cogollos muy bonita, el domingo la marcha oficial y hoy a Láchar. ¡QUÉ BIEN! y cuánta falta me hacía. A las diez de la mañana salíamos unos pocos, Paco Negro, Emilio Fernández, Marcelo hijo, un nuevo amigo llamado Antonio y yo mismo. Con gran parsimonia hemos ido soltando piernas y lengua, Emilio y yo no hemos parado de charlar en todo el camino. Hemos salido por Albolote y Atarfe, de ahí hemos tirado por Sierra Elvira a Fuente Vaqueros, Valderrubio y Escóznar. Sabiamente un hombre mayor, en su bici de paseo me ha anticipado el tiempo que esta tarde ya está haciendo. "Muy buenas, que mañana más buena para dar un paseico", "Si señor, pero esta tarde se va a levantar mucho aire". Dicho y hecho, mira que saben los hombres del campo. A la salida de Escóznar mi bici ha empezado a flojear de la rueda delantera y en Láchar el tubular casi no retenía aire. Pero hete aquí que Emilio lleva todo tipo de ingenios y a su arsenal de cámaras, infladores etc... suma una adaptador para los compresores de los surtidores ¡ GENIAL ! Al final parece que es un poro muy chiquitillo por que la hemos inflado y ha aguantado hasta Maracena. Esta tarde ya se ha desinflado solita.
En Láchar, ¿cómo no? Visita a Los Arcos y nuestra amable y estimadísima Virginia que nos atiende nada más llegar. Hoy derrochando simpatía, buen hacer y revitalizador escote que nos ha dado la vida. Algún piropo a cuenta mía, pero no para Virginia si no para otra chica por allí presente, y algún chascarrillo debido al atino de mi tocayo al echar el azúcar en los churritos. Este Paco Negro está en todo. Desde luego no a todos nos sientan igual los vaqueros ni a todas les hacen gracia los piropos. A esta joven le sentaban de muerte los vaqueros y los piropos por que ha sonreído que daba gusto. En fin, que alegrarse la vista no es malo.
El camino de retorno ha sido a un ritmo cansino, lentillo pero sin cesar de pedalear. De animada tertulia, estupenda temperatura y muy buena puesta a punto. La verda, hoy he vuelto a disfrutar como hacía muchos meses que no lo hacía. La última salida que me sentó así de bien fuimos Miguel Ángel, Vladimir y yo al campamento de la Alfaguara. Tres días después me caí bajando de La Pandera. Cinco meses y pico después empiezo a disfrutar. Pero ya sabéis, a mi ritmo.
El amigo Emilio a la salida de Escóznar y tras haber desaguado pertinentemente
Habas
Habas con jamón
Los dos Emilios y Paco
Marcelo, Emilio Fernández y Paco
buenas tardes compañeros , ante todo me alegro mucho de que Emilio este de nuevo tan ilusionado y por otro lado me pregunta mi querida mujercita tras leer la cronica de hoy , si salimos ha hacer deporte o a ver tias en el bar de la Virginia ?
ResponderEliminarjajajaja, hoy sí, cuando tu vienes no
ResponderEliminarEMILIO se lo ha creido y esta tan conforme.jajaja
ResponderEliminarPues echale la culpa al Ferre jajajajajs
ResponderEliminarEmilio, lo que más me ha gustado de esta crónica es que se va notando que vuelves a disfrutar con la bici y eso que lo has pasado bastante mal, como siempre es mejor que las cosas vayan a su ritmo y sin forzar, cuando quieras ya sabes que estamos ahí y de aquí a ná el Goyo está montándonos rutas Goyescas para las tardes.
ResponderEliminarUn abrazo a todos.