Bueno, pues ya estamos aqui. Las fotos, sin trascendencia salvo el over buking del tostador. Vamos, yo para mi que el bueno de Paco (dueño y señor del bar donde hoy hemos avituallado) no se ha visto en otra en cuanto a desayunos se refiere.
Dicen, que prepara un choto al ajillo que quita el sentido. Digo yo, que habrá que probarlo para confirmar. En cuanto a desayunos, rápido como el solo y según la imagen, sacandole el maximo partido al aparato, que a estas horas tiene que estar aun "hipando".
En fin, a lo que vamos. Hoy, mas de lo mismo. Mogollón de azules en la puerta de semaforo para afrontar una marchilla bonica, Olivares. Con sus continuas subidas y bajadas, a priori sin importancia.
Pero claro, poco dura la alegria en la casa del pobre. En la salida de Maracena nos encontramos con el grupo cicloturista y ya está. Para que vamos a contar más. Saludos de rigor y la clásica pregunta: ¿donde vais? Benalua, dicen unos. Olivares, los otros.
En la "puta rampilla del pantano" tan bien descrita por el hoy ausente Goyo, las primeras hostilidades y las ganas de divertirse. Ojo, siempre con la sana intención de disfrutar de este maravilloso deporte, que no se que coño es lo que tiene, que puedes venir machacado a tu casa y encima decir que estas en la gloria.Decia, hostilidades, prisas y demás. Unos, los más aventados, tiran p´alante mientras otros decidimos tomarnos las cosas con mas filosofia.
A la altura de la carcel, la escabechina deja un reguero ora verde, ora azul, de ciclistas ya desahuciados en medio de la nada. Nosotros, a lo nuestro. Poco a poco llegamos al cruce donde nos separamos. Unos, como decia antes, para Benalua, otros, para Olivares.
Saludos y buenos deseos para los compañeros del grupo cicloturista y a afrontar la otra puta rampilla, en este caso, la de la cuesta del perro.
Una vez coronada, la imagen de compañeros abandonados a su suerte se abre ante nosotros. Unos solos, otros de dos en dos. Se ve que la cuestecilla dichosa se le ha atragantao a mas de uno. El bueno de Carlos, solo enmedio de la nada. Se une a nosotros. Poco después, Narvaez sr y Paco Negro, que hoy iba estrenando su enesimo cuadro, esta vez, BH. Y asi, poco a poco, entre pedaladas suaves y ayudando en la medida de lo posible a todo aquel que lo necesitaba, nos hemos presentado en destino, Olivares.
Reseñar, el enorme esfuerzo que ha tenido que hacer el amigo Morales. Poco a poco va a más y ya mismo lo tenemos dando por saco entre todos nosotros.
LA VUELTA
Unos, por donde pone el libro (que es lo que debemos de hacer) otros a ampliar kms. como sea. Se ve que hay ganas y hemos decidido volver por Tiena, Illora y Fuente Vaqueros.
En Tiena, un timido intento de subir a Moclin que ha sido mitigado con un gran abucheo por parte del personal.
Hasta la carretera de Cordoba, todos juntos en armonia. En el mismo cruce de Illora, en plena bajada, nos juntamos con el grupo de Huetor Tajar. Y para que vamos a contar mas. Mas de lo mismo. Como nos vea Maximino Perez, monta un equipo al tirón. La vin que locos. Si la bajada ha sido mortal, la subida siguiente no digo nada. Menos mal que ellos iban rumbo a Huetor y en Illora nos hemos separado. Reagrupamiento de todos y cada uno de nosotros y vuelta a para Maracena con un infernal ritmo que ha provocado mas de un comentario tipo: " Y todavia hay quien dice que en el Veloclub no se anda".
Hoy ha sido asi, otro dia por lo visto, tendrá la misma pinta.
Por cierto, mañana lunes (festivo) se ha quedado en el semaforo a las 10.00 horas para salir de nuevo.
Bueno, como veis he colgado algunas fotos que comento ahora mismo. En la primera vemos al amigo Vladimir con nuestro italiano Giovanni Ambrossi al que ya hemos apodado cariñosamente Il Gondoliere por su véneta ascendencia, jeje. Estupendo carácter y enorme ciclista. En la segunda vemos al bueno de Luismi al que parece gustarle tanto una bici grande como una Heiniken, seguidamente nuestro Flores desayunando, algunas tomas del río de Olivares y del entorno natural de esta localidad, Pedro con su bicicletilla de alquiler gastando buen humor como siempre y por última ua instantánea de los momentos previos a la marcha.
ResponderEliminarBueno, y ahora la otra crónica, desde la cola del pelotón: Hoy me he encontrado un poco mejor, y todo gracias a nuestros mayores que me han arropado y a los que he servido de coche escoba a la vuelta. Algunos se subían en el coche para salvar la penosa cuesta de la salida de Olivares para seguidamente subirse en ella y acabar en bici los últimos 24 kilómetros.
Hay que ver lo desagradecida que es la bicicleta, unos meses sin cogerla y vas subido en ella tirado como una colilla. Lo peor es la mala imagen ante nuestros nuevos fichajes que pensarán que soy un matao, jajaja, pero no importa, ya los "enritaré" en cuanto se descuiden. Me he dado cuenta que lo mío ahora mismo es sufrir, sufro con la mano, sufro con el mono de no fumar (20 días sin humo), sufro con la dieta, sufro con la rampa del perro y sufro con to. Vamos un sufridor. Ale a disfrutar, mañana nos vemos.