domingo, 24 de abril de 2022

Domingo 24 de abril: HUÉTOR TÁJAR

 

Bueno señores. Abril llega a su fin y parece que llega a la inversa, con tiempo de primeros de mes más que de finales.

Y es que hoy amanecía un día de esos que se catalogan como desapacibles por el tema de que llevaba bastantes horas lloviendo en la víspera hasta bien entrada la madrugada para después, claro está, estamos en primavera y queramos o no la calorcilla aprieta, levantar una niebla propia de otros parajes más que de este sur de la península. Una niebla que no nos dejaba ver a dos palmos y aún así, hemos podido pedalear a gusto, primero con algo de frio pero en el regreso ya sobrando alguna que otra de las innumerables prendas que hoy se han visto. 

Lo curioso de las novedades. Gente que normalmente van pertrechados hasta las trancas, no vaya a ser que se pase frio, por ejemplo semana pasada y anterior aún haciendo calor, hoy lucían de corto por el mero hecho de estrenar la flamante equipación veraniega que el club ha tenido a bien en regalar al personal, equipación conmemorativa con motivo del 40 aniversario del Velo Club Maracena. ¿Será por verano para estrenarla?

La etapa de hoy estaba marcada en el calendario como de carácter oficial al Alto de la Pandera en una marcha que partiría desde Alcalá Real y que nos llevaría por toda la zona coqueteando con la mismísima Sierra Sur jienense. Para ello, nuestro insigne Goyo se ha encargado de hacer de cicerone preparando un recorrido propio de escaladores con ascenso al emblemático Alto de la Pandera y de ahí regresar a Alcalá Real. 

La climatología se ha empecinado con aguar todo conato de intento y la Junta Directiva, con buen criterio decidió posponerla al 18 de septiembre. En su lugar, hoy, y por defecto, realizaríamos la etapa asignada para ese día de septiembre. Una etapa llana y cargada de km., pasa de la centena y muy propicia para los rodadores, Huétor Tájar.

Para llegar hasta allí, debíamos ir por Albolote, Atarfe, la silenciosa, Fuente Vaqueros, Valderrubio, Escóznar, Obéilar, Illora, Alomartes, Tocón de Illora, Villanueva Mesía y Huétor Tájar para volver por el mismo sitio.

Los veteranos han dado por finalizada la ruta de ida en Alomartes y otros en Tocón, más que todo por comprar las tradicionales tortas de chocolate que están buenísimas pero que hoy se han quedado con la miel en los labios pues se habían terminado. Va a ser cierto eso de que los refranes tienen su elevada dosis de verdad "y es que quien se levanta tarde, ni oye misa ni come carne (ni tortas)". Pero, emulando aquel programa televisivo "Un, dos, tres", cuando los participantes que no ganaban nada (al menos eso decía Kiko Ledgard primero y Maira Gómez Kemp después), de aquí no se va nadie con las manos vacías y se llevaban, para consuelo, un fuerte aplauso del público. Los nuestros, en lugar del aplauso, se han venido un hornazo de San Marcos (mañana es el día) con su huevo duro y todo metido en el bolsillo del maillot (con su "pringoterio" y todo incluido). 




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