sábado 16 de octubre:DE COMO HEMOS ESTADO EN LA CASA DEL TITO FULGENCIO

La mañana comenzaba con una baja, la del amigo Goyo que por problemas familiares no ha podido venir. Nosotros, los que estabamos en el lugar de costumbre decidiamos la ruta para hoy.

El primero en llegar, El Fernandez. Se ve que tenia ganas de bici el tio porque a continuacion llegaba yo (y eso que hoy era pronto) y ya estaba con el café tomado y departiendo con Marin de su otra gran pasión: La caceria.

"¿Quien viene hoy?" me pregunta, no por nada, sino por saber para donde vamos a tirar. "Goyo no viene pero los que vienen son los colegas del Amigos del Montain Bike que hoy van de carretera" le comento mientras me dispongo, llave en mano, a darle un apretón a las calas por si acaso se les ocurren soltarse.

En esto aparece Paco Negro (que hay que ver como está adelgazando el tio). Él, a tomar cafe mientras espera a su grupo.

Aparece Dario, indumentado como si fueramos a la sierra o algo asi, y a continuacion el amigo Rafa Casas. Ya eramos cuatro. Faltaba, al menos Marcelo (padre) que llegó con la hora empujandole en el sillin.

Miradas al cielo, sin nubes y un clima mas que apetecible para la bici. Se decide tirar para la zona sur. En un principio se habló de Melegis pero que al final se ha acortado como veremos mas adelante.

Asi los cinco enfilamos el odioso camino de la Puleva (que cada vez tiene más hoyos) y nos acercamos con muy buen ritmo a la localidad de Alhendin.

A mi, vamos digo yo, me iba extrañando que el Fernandez no dijera nada. Claro, nos tiene acostumbrados a sus chascarrillos en los prolegomenos de las salidas y hoy como que iba menos hablador de la cuenta. Se ve que el quitarse el bigote lo ha dejao sin habla. En la salida de Alhendin, lo miro y le digo "que es que vas muo", "me cago´n la vin, que no me decis ná".Se ve que estaba esperando a que le dieramos el turno de palabra o algo asi. "Con lo que me gusta a mi contaros cosas, grandón".

En esas estamos, ya bien pasado el suspiro, cuando hemos incrementado el ritmo dejando los dimes y diretes para mejor ocasion. El terrero invitaba a rodar y, cosa rara, hoy no corria aire por la zona. Asi que decir eso y llegar a Marchena ha sido todo en una.

Pasamos el puente de Durcal y pensamos que mejor que Melegis, es Nigüelas pero por la Alqueria del Lento. Torcemos a la izquierda y p´arriba con buen piñon y pocas ganas jajajajaja.

Llegamos a Nigüelas y aqui empieza la cosa. Estando en el mismo corazón del pueblo decimos de tomar cafe en la plaza, como para darle mas solemnidad a la visita. El Fernandez dice: "seguidme, que yo conozco esto" "que me tita, que en paz descanse,ha vivio aqui muchos años". Se ve que la subida hasta el pueblo se nos ha quedao chica y hemos atravesao enterico tol pueblo, en subida, dejando atras la plaza y preguntandonos: "¿ande pollas vamos?".

El Fernandez, sin cesar en su empeño, hincando la cabeza en el manillar por las rampas, se detiene en una esquina y grita mientras aporrea el cristal de una ventana: "¡¡¡¡¡¡¡FUUUULGEEEEEENNNNNNN!!!!!!!!!!!!! , ¿ES QUE NO ME CONOCES?". Miradas de asombro entre propios y extraños. Asoma una vecina que nos mira y acierta a conocer al Fernandez. Resulta quel mu bribón nos ha llevao a ver a su tito Fulgencio, viudo de su tia carnal,(hermana de su madre que vive en Nigüelas. Lo dicho, Un crack.

Breve visita, no mas de un par de minutos y vuelta, con visita al pilar (que da el agua mu fresquita), por el mismo sitio dispuestos a avituallar en la Alqueria del lento. Realmente, las rampas de subida por esa carretera se perciben cuando las bajas.

Ya, en la Alqueria, el Fernandez ejerciendo de cicerone nos comenta como es cada rincon del establecimiento. La verdad es que es precioso. La mujer nos ha atendido de maravilla y nos ha comentado lo bien que se come en el lugar. Habrá que probarlo con la familia, digo yo.

De las imagenes reseñar dos cosas:

PRIMERO: Parece mentira que estemos coqueteando con el mes noviembre y que tengamos tal plantel de flores ¿verdad?

SEGUNDO: la foto en la que estamos los cinco, la hizo otra guiri, a la cual le hemos dado de nuevo las gracias en todos los idiomas posibles.

La vuelta, ha sido rapida. Primero hasta el suspiro con buen ritmo y desde ahi hasta Armilla arreando que es gerundio.

Hemos llegado a Maracena sobre las 12.30 y yo, al menos, con muy buen sabor de boca por haber compartido con compañeros de otro club un estupendo dia de ciclismo.

Hoy a sido asi, otro dia sera de otra manera.