80 AÑOS, 80

80 años, son los que nuestro amigo Flores cumplirá el próximo mes de junio. 80 años dan para mucho en un hombre acostumbrado a ser bueno por naturaleza. Un hombre cariñoso, amigo de sus amigos. Un hombre capaz de hacernos sentir bien cada vez que lo vemos montado en su bici, esa bici que le ha acompañado siempre. Esa bici que ha sido su único medio de transporte durante toda su vida. 8o años forjados a base de trabajo; 80 años que han soportado alegrias y penurias, 80 años que ha visto pasar toda una vida.

Desconozco cuantos kms habrá recorrido nuestro amigo, pero supongo que podrán dar la vuelta al mundo varias veces. Ha pasado por todo tipo de carreteras. Unas con más tráfico que otras, unas con más baches que otras; y a tenido que ser en un carril bici. En ese espacio en el que ahora se llenan la boca los políticos hablando de desarrollo sostenible y de ecología demagógica. Un carril bici recién inaugurado por donde pasan de todo menos bicis. Gente haciendo footting (o como se escriba), gente paseando, gente con sus perros (unos sueltos y otros con 5 metros de cuerda atravesada).

Para más INRI, a la superpoblación del carril (llamado de todo menos bici) le añadimos los señores operarios de ese tranvia levantando arquetas a diestro y siniestro.

-Es que tengo que regar las plantas, dice el hombre. Pues me parece de escándalo, señor como se llame, pero señalice usted el espacio que puede causar peligro, ¿no cree?

Sea cual sea la causa, ya sea el riego de la plantas, como si es el robo de las arquetas por parte de unos hijos de su madre, la verdad es que la única persona que hace buen uso del carril bici, nuestro amigo Flores, terminó hace unos dias hospitalizado.

Allí estuvo el hombre, solo. Acompañado, por algunos de los miembros del club, reponíendose de sus heridas. No es justo, no lo veré nunca justo. Me imagino que el desalmado que levantó la arqueta desconozca en estos momentos el estado de nuestro amigo. Por suerte, ya se está reponiendo, poco a poco eso si, en su casa, sin guardarle rencor a nadie, pensando en su entrañable bici y arropado por todo un club como es el nuestro.

No vamos a dejarlo solo, no señor. Vamos a llegar hasta el fondo de esto. Vamos a exigir responsabilidades que quién compita y tendrán que responder por ello.

Nuestro amigo Flores es un hombre bueno, que solo queria pasar un buen rato con su bici.

El próximo mes de junio cumplirá 80 años y lo vamos a celebrar con él, todos juntos montados en la bici como debe de ser.