Marcha matinal en la que han abundado los kms, unos 88 para Miguel, 90 para Emilio Morales y unos 93 para Emilio Fernández, a Villanueva Mesía. Un destino tranquilo y llano para preparar la jornada de este domingo. Au n muy buen ritmo y llevadero hemos partido vía Albolote y Atarfe para Fuente Vaqueros, Valderrubio, Escóznar, El Molino, Tocón y Villanueva. Por la maltrecha carretera de la Finca "El Molino del Rey" hemos empezado a maldecir a Diputación y Junta hasta que Emilio Fernández nos ha ilustrado y adevertido de que la carretera es del ilustre y bribón Duque de Wellington. Nos ha contado cómo son las cacerías en la zona, mientras varios conejos cruzaban de un lado a otro de la carretera sorteando baches y congéneres atropellados, también que aquí era donde el orejado príncipe Charles se asomaba al tampax de la Camila para escarnio de los cornúpetas señores Bowles (su ex) y Diana de Gales. Mientras Emilio me contaba esas historias yo miraba para la finca y divisaba su mansión en lo alto de la colina e imaginaba la vidorra que se llevaría ahí el orejudo amigo. La curiosidad me ha podido y he recopilado varios artículos sobre la finca, uno de EL PAÍS en el que se cuenta el hastío del pueblo de Íllora y otra en ABC en la que se cuenta una cacería de hace unos cuantos años. Ahí podéis pinchar y leerlos.
En Villanueva hemos desayunado a base de bien y en compañía de Antonio, ex peñista y vendedor de jamones para más señas, que estaba con su tarea habitual por la zona. Tras el ágape, de vuelta a Maracena tranquilitos y notando ya los primeros asomos de calor. En definitiva una mañana muy amena y una compañía insuperable.
Vaya envidia sana que me dais, cuando tenga las vacaciones y pueda salir por las mañanas me teneis que enseñar el roalillo del jamón.
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