Esta mañana nos dábamos cita en la zona habitual pero se presagiaba cierto desorden en la salida pues unos desayunábamos en un sitio y otros en otro. En efecto, a la hora de partir unos afirman ir a Castell de Ferro (Enrique), Darío parte dirección Nerja pero en coche desde Salobreña, otros deciden quedarse en Talará como los Marcelos, padre e hijo, así como el primo de ambos, Manuel y Emilio Fernández quien no tenía muy claro si tirar para la Venta la Cebá y que lo recogieran en coche o volver a Graná y bajar luego a la playa. Paco, Miguelón, David y el que escribe (que tiene la cabeza muy dura) deciden ir a la Venta de la Cebada. Y así ha sido previa parada en Alhendín por un desajuste mecánico de Enrique, un ritmillo algo lento, una pequeña indecisión sobre el bar donde desayunar incluso de por donde ir a la Venta la Cebá...al final a Los Naranjos donde hemos estado un buen rato. Así los que hacíamos la etapa más larga se nos ha hecho muy tarde, pinchazo incluído, y nos ha pillado todo el calor. Menos mal que las fuerzas no han flaqueado pero que pesado es pedalear al sol con tanto calor. Del resto no sabemos mucho, así que si son tan amables vayan escribiendo.
Saludos.
Vamos por partes. Ante todo kiero dar las gracias por el gesto que habéis tenido ante la convocatoria para hoy sábado. Esos don los gestos que hacen peña, sí señor. Dicho esto OS cuento lo acontecido a partir fe la separación del grupo. Darío y servidor hemos llegado al azud de velez con buen horario, eran poco más de las diez cuando desayunabamos, y con mucha calor. Esa calor que venía de la costa que hace q te sientas pegajoso y asfixiante. Un poco más abajo nos separamos como estaba acordado y mi compi de batalla parte con Su familia para tierras nerjenas. Yo, por mi parte, tiro para castell con un airazo de ordago, en contra y abradador. Paso los llanos de motril sorteando coches hasta torrenueva (lo de esta carretera es de juzgado de guardia).
ResponderEliminarLa corta subida de sacratif la solvento con más pena que gloria por el incesante aire frontal y quizá pensando en el último arreon, la subida constante entre calahonda y castell. Son 7 km exigentes con una pendiente durilla y jartiza que como te descuides te pasa factura. Yo por sí acaso he tomado fuerzas a modo de refrescon en un pilar de calahonda. Ina vez pasado el túnel de ja rijana, dos km de fuerte bajada hasta castell llegando sobre las 12.15 y con un calor asfixiante. Como bien diría el goyo, otra mueca en el manillar
Si señor, eso hago yo, voy poniendo muescas en el revólver, en este caso en el Google Earth, le coloco una chichetilla en forma de bicicleta y ya tengo el mapa de Graná casi lleno y parte de Jaén, jajaja. Enrique ya sabes lo del aire...en la bici to da porculo menos el aire que siempre da de cara, jajajaja
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