Marcha a Íllora con vuelta desperdigada y un día estupendo

La marcha programada, a Benalúa de las Villas, y que tuvo que ser suspendida por el mal estado de la carretera (lo bueno es que cuando la acaben disfrutaremos de unos tramos excelentes sobre todo cuando acaben la de Colomera), se sustituyó por una a Íllora que quedó suspensa por la lluvia. Resultó un día extraordinario pero con numerosas bajas por diversos motivos: comuniones, trabajo, enfermedades conyugales, y un largo etcétera.... Echamos en falta a nuestro buen amigo Moreno al que, como de todos es sabido, madrugar no acaba de convencer y si le unimos que no tiene internet no acabamos de convencernos de si el pobre no tiró para Benalúa de las Villas y tras sortear las obras del camino acabó en el bar del amigo culé con un sonoro "la vin que pollas ¿onde san metío estos?" Nono, Pedro, Enrique, Goyo, Emilio Fdez., Carlos y algunos más faltaron a la cita, por contra Plilitriqui se vino con nosotros.

La etapa comenzó como casi siempre, con las distintas cofradías saliendo a sus horarios acordados. Por delante la de la Madrugá y detrás, como una auténtica exhalación tomando una ligera ventaja, Paco H. que "enganchó" con el amigo de los jamones y la peña rival poniendo carretera de por medio. Hoy ante la ausencia de Enrique la tarea de amasar chorizo fue para Emilio Morales que se puso el traje de faena y tiró hasta Pinos Puente salvo algunos tramos en los que el constante Darío, con su elegante pedaleo, libraba al amasador circunstancial del airecillo por Sierra Elvira. La anécdota la protagonizaban los amigos de Alhendín con los que nos cruzamos por Pinos y los cuáles nos recordaban de la Marcha de Huétor y ya nos metimos ahí con ellos y nos hicieron ganar unos minutos muy buenos. Por detrás Fali y Antonio se despistaron y no pudieron enganchar ya en todo el camino. Pasado Pinos los de Alhendín tiraron para Olivares y nosotros para la Cuesta Velillos. Ahí, en los primeros tramos, el abajo firmante procuró ir con Antonio Ramal y Darío, los tres destacados o "poursivants" de Paco H. y esperé con ellos un poco hasta que viendo que podría ir un puntillo más tiré con todo. Por el camino fueron cayendo los miembros de la Cofradía de la Madrugá, incluso el nieto de Joaquín que se vino con nosotros y se portó como un jabato. También fueron cayendo como moscas los miembros de la peña rival, todos, incluído nuestro "emigrado" jamonero, algunos sufrían hasta el extremo que enjuagaban su cuadro a golpes de lengüetazos. En la cumbre, el desvío de Íllora, Paco H., Emilio Morales y detrás Antonio Ramal, Darío, el nieto de Joaquín, Antonio Narváez y Fali, detrás el resto. Paco H. fue neutralizado en el último tramo del repechito de Íllora, a unos tres kilómetros de la meta, luego fue alcanzado por Fali y Antonio que llegaron con él mientras el firmante descansaba en la puerta del Franma. Vituallas y vuelta a casa. Algunos tiraron por la ruta definida, otros por Chimeneas, La Malahá y Gabias y otros fuimos a Santa Fe donde había carreras de niños en el Velódromo. Allí coincidimos con Ángel Camarero y Paco Anguita (al que me une una grandísima amistad) los cuales nos animaron a seguir así. Nos felicitaron por la web, por la representación de la marcha a Huétor, por hacer que el nombre del Veloclub vuelva a sonar en Granada y nos animaron a organizar una marcha de una vez. Se hablaron otras cosas que ya expondré en la reunión del jueves pues esta semana iré ya que hay que aclarar unas cosillas.

Esta semana no hay fotos, el ritmo de la subida no daba para tomar instantáneas. Pero sí os pongo una del viernes. Antonio Narváez Jr y un servidor salimos a Quentar pero al encontrarnos bien decidimos subir al pantano y como seguíamos bien tiramos para La Peza. Es increíble lo bonito que está todo, el paisaje alpino y lo que se disfruta de los parajes cercanos a La Peza. Es una zona preciosa y poco explotada. El área de La Peza nos cautivó y volvimos pensando en repetir. Para constatar la salida ahí tenéis una foto de Antonio. No hay más fotos por culpa de la batería.