NOSOTROS, A ACEQUIAS

Colgado de un barranco

duerme mi pueblo blanco

bajo un cielo, que a fuerza

de no ver nunca el mar,

se olvidó de llorar.

Por sus callejas de polvo y piedra

por no pasar,

no pasó ni la guerra,

solo el olvido.......

Con estos versos, el noi del pobla sec barcelonés, mi querido y admirado Joan Manuel Serrat, comienza una de sus más bellas canciones: Pueblo blanco.

Cuando enfilabamos el último y penoso kilómetro que nos llevaba a la localidad, en mi mente sonaban esos versos de Serrat, que para mi, se inspiró en este (o en pueblos como este) para escribirlos.... colgado de un barranco, duerme mi pueblo blanco..... (bellísimos).

Pregunto yo, ¿quién ha estado alguna vez en Acequias? Pasar, hemos pasado, eso si. Pero ir, lo que se dice ir, no. Porque al menos, sabemos donde está ¿no?.

Acequias es uno de esos pueblos que siguen vivos gracias a no jugar con esta vida que nos arrastra a la ansiedad por llegar antes que nadie a no se donde.....por no pasar, no pasó ni la guerra......

Cualquiera diria que a menos de un km. del pueblo pasa una de las carreteras más transitadas de la provincia.

Cualquiera diria que Acequias acabaría sucumbiendo a los encantos monetarios anglosajones ávidos de naturaleza y tranquilidad con buen clima a cambio de un buen puñado de libras esterlinas.

No señores, Acequias sigue ahi, vivo..... colgado de un barranco.

Hoy, lo hemos homenajeado, en modo de pedaladas.

Lo de la ruta de ida y vuelta, y lo digo ya en tono deportivo, es lo que menos importancia tiene.

Citar solamente que nos hemos juntado seis, a saber: Dario, Goyo, Luismi (el de los pelillos largos), Marcelo (padre), Anderson y servidor (lease Enrique).

Que hemos partido a las 9.00 h. aprovechando el buen tiempo que ya va reinando en esta primavera (que aun se resiste a entrar) y que hoy el aire nos la ha jugado en la ida pero nos hemos aprovechado en la vuelta.

Y que a la vuelta, hemos entrado en Nigüelas para hacer parada en la Alqueria de los Lentos, donde hoy la amable señora que nos ha antedido nos ha recibido con una música que nos ha puesto a todos romaticones. Casi saco a bailar al Dario y todo, fijaros.

Hoy hemos echado en falta al Fernandez, que no ha podido venir, pero que lo hemos tenido presente en todo el recorrido.

Por cierto, no hemos visto al tito Fulgencio.

Hoy ha sido asi, Amén.